Agentes policiales indagan el origen de la cabeza humana y el vínculo con el asesinato de un comerciante, en el cantón Santa Rosa, en la provincia de El Oro. Wilson Aladid Maza Acaro, de 54 años, atendía su puesto de venta de cangrejos, en la entrada a Puerto Jelí, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta llegaron a dispararle.

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Según un informe policial, uno de los atacantes llevaba un saco, del cual sacó un arma de fuego y disparó repetidamente contra Maza, quien corrió e intentó refugiarse en una fábrica de hielo cercana, pero fue alcanzado por los disparos. Antes de huir, los sicarios arrojaron el saco. Este hecho se cometió la tarde del viernes 14 de noviembre de 2025.

Personal médico que acudió al sitio confirmó el fallecimiento del comerciante y la Policía vio que en el saco había una cabeza humana y un panfleto con amenazas.

“Atención, pueblo de Santa Rosa: toda persona que copie o trabaje con quienes ya han sido advertidos...”, se lee en el escrito, firmado, aparentemente, por Farruco, Los Niños del Terror y Don Firu”.

Tras el crimen, la Policía activó un operativo de búsqueda y persecución a los sospechosos, quienes habrían huido hacia la parroquia El Retiro, en la vía Machala-Santa Rosa.

Dos menores retenidos y un sospechoso abatido

En una zona bananera, agentes del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) lograron detener a dos adolescentes de 17 y 14 años, a quienes les incautaron un arma tipo pistola y una motocicleta robada.

Los menores retenidos proporcionaron información sobre un tercer implicado. Unidades del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y personal del Distrito Santa Rosa ubicaron a Steven Nicolás Riofrío Requena, de 25 años, en una empacadora.

Según el reporte policial, el sospechoso salió de unos matorrales y usando un arma artesanal tipo cartuchera disparó contra los agentes, quienes respondieron al ataque y el hombre fue abatido.

Las operaciones policiales continuaron y cerca del lugar donde el sospechoso fue abatido, la Policía allanó una vivienda, en la que encontraron unas piezas anatómicas, las cuales son analizadas para confirmar si son de la persona cuya cabeza fue dejada en el sitio donde asesinaron al comerciante en Puerto Jelí.

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