Un ataque salvaje estremeció a Pelileo. Un adolescente de 17 años fue sentenciado a la pena máxima de ocho años de internamiento institucional tras intentar asesinar a su pareja embarazada y provocar la muerte del bebé que estaba por nacer. El hecho ocurrió el 13 de diciembre de 2024, en un sector deshabitado al que la llevó bajo engaños.

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Una emboscada disfrazada de ayuda

Según la Fiscalía General del Estado de Ecuador, el agresor citó a la joven con la excusa de entregarle pañales y víveres para el bebé de 36 semanas de gestación. 

Pero en cuanto llegó al lugar, el joven la atacó con furia: primero la golpeó en el abdomen, luego la lanzó al suelo varias veces, la hirió con un cuchillo en el rostro y cuerpo y finalmente le lanzó una piedra en la cara.

La víctima quedó inconsciente y perdió un ojo a causa de las heridas. Su bebé murió producto de la brutal golpiza.

Ocho años de encierro y reparación económica

Tras presentar pruebas periciales y testimoniales, la Fiscalía demostró su responsabilidad penal. Un juez especializado en adolescentes infractores dictó ocho años de internamiento, la sanción más alta permitida por ley.

Además, dispuso el pago de 10.000 dólares como reparación integral a la víctima, quien sobrevivió con secuelas físicas y emocionales.

Acompañamiento para proteger a la víctima

Durante todo el proceso, la joven fue protegida por el Sistema de Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos (SPAVT). Recibió acompañamiento psicológico, asesoría legal y apoyo emocional para poder participar en las diligencias sin revictimización.

La Fiscalía procesó al agresor por tentativa de femicidio, tipificada en el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal en concordancia con el artículo 39, y por aborto no consentido, contemplado en el artículo 148 del mismo cuerpo legal.

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