La causa por el asesinato de Fernando Villavicencio entró nuevamente en una fase decisiva tras la solicitud fiscal de vinculación de Wilmer Geovanny Chavarría Barré, alias Pipo, considerado por autoridades como el principal cabecilla de Los Lobos. Su inclusión formal dentro del expediente no solo agrega un nombre de alto peso criminal, sino que activa efectos legales concretos previstos en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), los cuales modifican los plazos y el alcance de la investigación.

La vinculación es una figura procesal regulada en el artículo 593 del COIP, que permite incorporar a una persona a una instrucción fiscal antes de que el plazo se venza, siempre que existan elementos que presuman su autoría o participación en el hecho investigado. Para ello, el fiscal debe solicitar una audiencia de vinculación, que debe ser convocada por el juez en un plazo no mayor a cinco días. En esta diligencia se formulan los cargos, se exponen los indicios recabados y se determina si la persona queda incorporada como procesada.

¿En qué influye la vinculación de alias Pipo?

Una vez realizada la vinculación, el COIP establece un efecto automático: la instrucción fiscal se amplía en 30 días improrrogables. Este aumento está contemplado como una de las excepciones del artículo 592, que fija un plazo ordinario de 90 días para la instrucción, pero admite extensiones únicamente en casos específicos, como la vinculación de nuevos investigados o la reformulación de cargos. Pese a estas ampliaciones, el COIP mantiene un límite máximo: la instrucción no puede exceder los 120 días en total, y cualquier diligencia practica­da después de ese plazo carece de validez.

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En el caso Magnicidio FV, esta ampliación adquiere especial relevancia. La etapa de instrucción se encontraba cerca de cerrarse cuando la Fiscalía anunció la existencia de nuevos indicios que, según el expediente, apuntan a la posible intervención de estructuras criminales de mayor jerarquía. La incorporación de alias Pipo se suma a los pedidos de vinculación de otros nombres relacionados con organizaciones delictivas, como alias Lobo Menor y alias Gordo Luis, cuya participación también se habría examinado dentro del mismo proceso.

Varios procesos por el asesinato de Fernando Villavicencio

La causa por el asesinato de Villavicencio ha tenido hasta ahora dos procesos desde agosto de 2023. Los primeros procesados fueron señalados como autores materiales; con el avance de la investigación, el Ministerio Público abrió una línea centrada en los presuntos autores intelectuales y colaboradores. En esta última constan ya varios procesados, incluidos exfuncionarios y personas vinculadas a presuntas redes de corrupción y crimen organizado, a quienes se les atribuyen roles de planificación, financiamiento, coordinación o encubrimiento.

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La incorporación de nuevos investigados implica que la Fiscalía cuente con un margen adicional para ejecutar actos urgentes de investigación. Entre ellos se encuentran nuevas versiones, pericias, análisis de comunicaciones, contrastes de testimonios y verificaciones de inteligencia que se consideran necesarios para completar la teoría del caso. Al concluir la instrucción, una vez cumplido el plazo ampliado, corresponderá a la Fiscalía solicitar o no el llamado a audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, donde la jueza deberá determinar quiénes enfrentarán juicio y con qué elementos probatorios.

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