La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) identificó que una farmacia de Cuenca comercializaba 311 medicamentos caducados. Los productos hallados incluían antigripales, mentol, suplementos alimenticios y soluciones para nebulización, los cuales estaban disponibles para el público a pesar de su vencimiento.

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Durante la inspección, Arcsa constató que algunas fechas de caducidad habían sido borradas y remarcadas con el objetivo de prolongar la venta de los productos. Esta manipulación representa una infracción grave, ya que altera la información clave que protege la salud de los consumidores.

Riesgos para la salud

El consumo de medicamentos caducados representa un peligro sanitario significativo. La pérdida de estabilidad y eficacia de los productos puede derivar en efectos adversos, incluyendo irritaciones en la piel, reacciones alérgicas y disminución del efecto terapéutico. En el caso de mentol y bálsamos inhalados, la oxidación de los compuestos aromáticos puede irritar vías respiratorias y reducir su capacidad descongestionante.

Estos riesgos son especialmente elevados en grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias, quienes pueden sufrir consecuencias más graves ante la ingestión de productos vencidos o alterados.

Medidas y sanciones aplicadas

Ante el hallazgo, Arcsa inmovilizó los 311 productos y clausuró temporalmente la farmacia. Paralelamente, se inició un proceso administrativo sancionatorio conforme a la Ley Orgánica de Salud, que contempla multas de hasta 10 salarios básicos unificados por la venta de medicamentos caducados.

La autoridad enfatizó que la vigilancia se extiende a farmacias, laboratorios y distribuidores, con inspecciones permanentes durante todo el año. Estas acciones buscan garantizar la seguridad sanitaria y prevenir que productos vencidos lleguen a los consumidores.

Recomendaciones a los consumidores

Arcsa aconseja a la población revisar siempre las fechas de caducidad y exigir comprobantes de compra al adquirir medicamentos. La presencia de productos vencidos y la alteración de fechas constituyen un riesgo grave que puede afectar la salud de manera directa.

La intervención subraya la relevancia del control sanitario y refleja el esfuerzo de Arcsa por regular el comercio de medicamentos, asegurando productos seguros para la población de Cuenca y otras localidades del país.

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