Amenazas de posibles intentos de tomarse Ibarra, reunión del gabinete presidencial, pedidos de aperturas al diálogo y carreteras bloqueadas. Así se vivió el vigésimo noveno día de paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

La noche del 19 de octubre el Ejecutivo anunció que no existen las condiciones para generar el diálogo con el sector indígena, porque no aceptará “presiones ni chantajes”. La mañana del 20 de octubre, la Conaie emitió un comunicado en el que rechaza esta decisión, al considerarla autoritaria. Además indicaron que el Gobierno “confunde el diálogo con la amenaza”.

El paro escaló a otras esferas

Horas más tarde John Reimberg, ministro del Interior salió a decir que no retomarán los diálogos y que cualquier situación que suceda en el contexto del paro, será responsabilidad del sector indígena. Estos últimos lo declararon enemigo del pueblo. 

El movimiento indígena exigió el fin de la violencia estatal y se reconoció como interlocutor legítimo en medio de este caos social.

El ministro de Desarrollo Humano, Harold Burbano, explicó que el reinicio de las conversaciones, previsto para este día, estaba condicionado a la apertura de las vías, lo cual no se cumplió.

Amenaza en Ibarra

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, escribió en su cuenta de X (antes Twitter) que es indispensable que el Gobierno y los manifestantes encuentren una solución duradera basada en el diálogo. “Nos urge encontrar un camino que no borre diferencias pero que sí priorice acuerdos mínimos”.

Por otra parte, el alcalde de Ibarra, Álvaro Aguirre, se refirió a unos audios que circularon en WhatsApp sobre una posible toma de la ciudad, por lo que enfatizó que no va a permitir que se atente contra la seguridad ni la tranquilidad de Ibarra. “Haremos todo lo necesario para evitarlo”, dijo.

Además, el funcionario recordó que el Estado tiene una deuda histórica con la ruralidad, donde hacen falta obras. Y mencionó que esta podría ser una de las razones de la inconformidad que viven las comunidades indígenas.

Analista prevé lo que puede pasar

El abogado y analista político César Luis Barthelotti indicó que en las próximas semanas, las protestas sociales podrán tener un dinamismo distinto al del primer mes, con efectos políticos y sociales. 

De acuerdo con su análisis, las provincias afectadas podrían comenzar a percibir al gobierno como su legítimo representante, mientras que al indigenado como un nuevo rival del desarrollo económico.

Esto, según el experto, significa que podría surgir un nuevo conflicto que no necesariamente sea entre el Estado y el pueblo indígena, sino entre la sociedad civil y los indígenas. Así se reivindicaría la posición del Estado como protector de la provisión de alimentos y de la reapertura de los negocios, especialmente en los días previos a la consulta popular.

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