La masacre registrada la madrugada del jueves 25 de septiembre en la cárcel de Esmeraldas, que dejó un total de 17 reos fallecidos y 39 detenidos, tuvo una antesala.

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Alrededor de las 02:00, los privados de libertad escucharon juegos pirotécnicos y disparos desde el exterior. Según una fuente policial de alto rango, un líder, ex cabo segundo de la Policía y considerado uno de los cabecillas de la banda Los Tiguerones, fue uno de los reos que encabezó la masacre.

“Un grupo de aproximadamente 200 personas armadas con cuchillos, pistolas y granadas neutralizó a un soldado que custodiaba el ingreso. Algo similar ocurrió en la cárcel de Machala, donde en la madrugada del lunes 22 de septiembre fallecieron 15 reos y un agente penitenciario”, explicó un jefe policial.

Los atacantes desarmaron al soldado que custodiaba el ingreso del pabellón C y luego se trasladaron al pabellón A, donde se encontraban los miembros de la banda rival, conocidos como Los Lobos.

“Este tipo de ataque se caracteriza por una conducta extremadamente agresiva y ausencia total de empatía, propia de grupos delictivos con violencia extrema. Durante el enfrentamiento se registraron decapitaciones con machetes, evidenciando rasgos psicopáticos en algunos participantes. Entre los responsables, 39 reos fueron detenidos y seis personas resultaron heridas”, agregó el jefe policial.

Explicó ataque estaba coordinado: mientras un grupo se acercaba al filtro de seguridad, se utilizaban juegos pirotécnicos y disparos desde el exterior para distraer a los custodios, asegurando que todo estuviera sincronizado.

“Los rasgos de personalidad observados en los agresores indican ausencia de empatía, remordimiento nulo y desprecio por normas sociales y legales, lo que refleja un grave problema de trastornos de personalidad dentro de las cárceles”, manifestó la fuente.

En esta masacre, las víctimas fueron los reos de la banda Los Lobos, al igual que en la cárcel de Esmeraldas. Según información policial de alto rango, el ex cabo de la Policía, detenido por asesinato y recluido en la prisión, jugó un papel central en la masacre.

“Este policía fue dado de baja hace 10 años; otro hermano suyo también está preso en esa cárcel y ambos habrían participado en el ataque”, explicó la fuente.

Fallecidos identificados y sus antecedentes penales:

• Bryan Andrés Cedeño Arizala – detenido por tráfico de drogas

• Oscar Andrés Calderón Veliz – por tenencia de armas de fuego

• Deiker Lenin Quiñónez Zambrano – armas de fuego, municiones y explosivos no autorizados

• David Vinicio León Leyes – antecedentes por tráfico de drogas y tenencia de armas

• Jeremy Casierra Rodríguez – detenido por extorsión

• Maikel Quiñónez Montaño – por tenencia de armas, robo y receptación

• Jardel Bolaños Angulo – armas de fuego, municiones y explosivos no autorizados; tenencia y porte de armas

• Sergio René Encalada Mera – homicidio, asesinato, suplantación de identidad y robo

• Francisco García Bermeo – tenencia y porte de armas, robo y tráfico de drogas

• William Romario Quiñónez Martínez – tenencia y porte de armas

• José Felipe Estupiñán Estupiñán – tráfico de drogas, robo, asociación ilícita y tenencia de armas de fuego

• Jhonner Fernando Quiñónez Micolta – tráfico de drogas

• William Daniel Pinargote Poma – tentativa de asesinato

• Marcos Daniel Campo Quiñónez – asesinato, desaparición involuntaria, receptación, tenencia de armas y tráfico de drogas

• Julio Javier Bautista Quiñónez – tráfico de drogas, robo, tráfico de sustancias, tenencia de armas

• Gerardo Antonio Ayoví Ante – tenencia de armas y robo
• Uno de los reos no ha sido identificado; se presume que sería de nacionalidad colombiana.

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