Con una imagen que resalta su labor en el periodismo comunitario, los medios digitales de La Libertad despidieron a Robinson Del Pezo Cañarte, administrador de la página informativa en Facebook La Voz del Pueblo. El comunicador fue asesinado por sicarios la tarde del jueves, en los exteriores del mercado de La Libertad.

“Vuela alto, Robinson”, se leyó en la postal que circuló en redes sociales, donde aparece Del Pezo en una de sus habituales transmisiones en vivo, esta vez rodeado de rosas blancas como símbolo de luto.

El féretro del comunicador fue velado en su vivienda, ubicada en el cantón La Libertad, desde donde cada noche emitía sus reportes sobre los hechos que ocurrían en la Península. Tras las honras fúnebres, se cumplieron sus exequias.

Sin ‘paro’ con los “injustos”

“Soy Robinson Del Pezo, un hombre de a pie, un comerciante, un carnicero que se gana la vida con las manos y con el sudor. No soy político, no soy periodista; solo soy un ciudadano que ama a su tierra y que jamás ha tenido miedo de alzar la voz contra lo que considero injusto”, solía decir al iniciar su programa.

Las investigaciones para identificar a los responsables avanzan de forma reservada. Según fuentes policiales, se revisan las grabaciones de las cámaras de videovigilancia ubicadas en los alrededores del lugar donde ocurrió el crimen. Hasta el momento, no se han ofrecido detalles oficiales.

El asesinato ha generado indignación tanto en las calles como en redes sociales. La ciudadanía reclama justicia y pide que el caso no quede en la impunidad.

Preocupación entre colegas

El hecho también ha encendido las alertas entre quienes ejercen el periodismo en medios digitales de la provincia, especialmente aquellos que investigan y denuncian presuntos actos de corrupción.

“Robinson no se calló nada. Denunció corrupción, contratos millonarios falsos y maniobras políticas oscuras”, expresó el comunicador Joffre Paredes Ronquillo, conocido como El Látigo, quien administra una página informativa en Facebook dedicada a temas similares. 

Paredes afirmó que ha solicitado a la Fiscalía General del Estado su inclusión en el programa de protección de víctimas y testigos. “Ya no se puede hacer periodismo frontal en la provincia de Santa Elena. Buscan intimidarnos para que el pueblo no se entere de cómo algunos políticos se convierten en millonarios”, agregó.

Cristhian Plúas, de KL Noticias, coincidió con esta preocupación. Aseguró que ha recibido amenazas y que incluso sufrió el robo de sus equipos de transmisión, hecho que considera represalia por las denuncias que expone en su medio. 

“La provincia se ha vuelto muy peligrosa para los comunicadores. Nuestras vidas corren peligro. Exigimos justicia inmediata por este nuevo atentado contra la libertad de expresión”, declaró.

Por su parte, el periodista peninsular Leonardo Rivadeneira pidió a las autoridades reforzar la seguridad para el ejercicio periodístico en zonas de alto riesgo como Santa Elena, con el fin de garantizar condiciones de protección para quienes informan a la comunidad.

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