La tranquilidad del recinto El Cisne, en el cantón Naranjito, en Guayas, se quebró la madrugada del 8 de diciembre de 2025 cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de Livingston Pico, mototaxista de 35 años, en medio de un sembrío de caña. El hallazgo, registrado aproximadamente a la 01:35, fue reportado al ECU-911, que movilizó a unidades de la Dinased y de Naranjito.

Al llegar al lugar, los agentes observaron el cuerpo en posición de decúbito dorsal, con múltiples heridas causadas por proyectil de arma de fuego. Criminalística levantó 18 vainas percutidas calibre 9 mm y un cartucho del mismo calibre, lo que confirmó la intensidad del ataque. La fiscal de turno dispuso el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue de Milagro para la autopsia de ley.

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Al llegar, la policía encontró el cuerpo cerca de la carretera, dentro del cultivo, y solicitó la presencia de unidades especializadas. Sin embargo, fue el testimonio de la conviviente del fallecido, ante los investigadores, el que habría permitido reconstruir la secuencia de hechos previos.

Ubicación del cantón Naranjito

El relato de la testigo del crimen

La mujer habría relatado que, durante la noche, ambos se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el recinto El Porvenir. Posteriormente, se habrían trasladado al domicilio de una amiga en El Cisne, donde alrededor de las 00:30 varios sujetos desconocidos realizaron disparos contra la vivienda. Ante ese ataque, la pareja habría decidido retirarse en una motocicleta Daytona roja con dirección a Milagro. Sin embargo, al avanzar unos 500 metros, la cadena de la motocicleta se salió, obligándolos a detenerse en plena vía rural.

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Mientras intentaban solucionar el desperfecto, una motocicleta con dos individuos apareció en el sitio. De acuerdo con el testimonio, los agresores se habrían llevado por la fuerza a Pico hacia un sembrío de caña cercano. Pocos segundos después escuchó varias detonaciones. Desesperada, corrió hacia la zona poblada para pedir auxilio y llamó al ECU-911.

Antecedentes penales

Pico no registraba antecedentes penales ni procesos judiciales, al parecer. La Policía mantiene activa una línea investigativa, aunque por ahora no se han establecido motivaciones claras. Dinased trabajaba en flagrancia para identificar a los autores y determinar si el ataque está relacionado con amenazas previas, delincuencia común u otros factores presentes en el sector rural de Naranjito.

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