La parroquia Montalvo, en el cantón Rioverde, volvió a estremecerse por la violencia la mañana de este sábado 15 de noviembre de 2025, cuando Shirley Cecibel Loor Roldán, conocida cariñosamente como Ceci, fue asesinada a tiros mientras atendía su emprendimiento de manicure.

Eran cerca de las 10:00 cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron hasta el lugar y abrieron fuego sin mediar palabra, según relataron vecinos que, entre el miedo y la incredulidad, escucharon las detonaciones.

Ceci era reconocida en la comunidad por su dedicación y por la constancia con la que había levantado su pequeño negocio para sostener a sus tres hijos, quienes ahora quedan en la orfandad. Su muerte ha generado un profundo impacto en Montalvo y en toda la zona norte de Esmeraldas, donde la noticia corrió con rapidez y despertó expresiones de incredulidad, rabia y tristeza. Moradores describen la escena como un acto “injusto e incomprensible”, que ha dejado a la población sumida en un ambiente de dolor colectivo.

Mientras la familia de Ceci se prepara para despedirla, Montalvo eleva sus oraciones y exige respuestas. Sus restos serán velados en la comunidad de Walte en la casa de sus padres. La muerte de esta madre emprendedora no solo enluta a un hogar, sino que vuelve a encender la alarma en una comunidad que se resiste a normalizar la violencia.

Se agrava la crisis de violencia en Rioverde

La parroquia, que en los últimos meses ha manifestado preocupación por el incremento de hechos violentos, enfrenta nuevamente un episodio que evidencia la fragilidad de la seguridad local. Organizaciones comunitarias y líderes barriales han hecho un fuerte llamado al Estado ecuatoriano para que refuerce la presencia policial y militar, esclarezca este crimen y devuelva la tranquilidad a un territorio que insiste en vivir en paz.

A la tragedia ocurrida en Montalvo se suma el reciente doble asesinato registrado en la parroquia Rocafuerte, también en el cantón Rioverde, que mantiene bajo zozobra a toda la zona. La noche del domingo 9 de noviembre, Samuel Tenorio y Jhon Alexander Corozo fueron acribillados mientras conversaban en el parque central del barrio 25 de Enero.

Los atacantes, que se desplazaban en un vehículo, abrieron fuego de manera directa y huyeron de inmediato, dejando a la comunidad sumida en el pánico. Ambos jóvenes, cargadores en un puerto pesquero y conocidos por su vida tranquila, murieron en el lugar. El crimen, aún sin una causa clara, ha profundizado el temor ciudadano y expuesto una vez más el aumento de la violencia en Rioverde, donde los habitantes exigen respuestas urgentes y acciones firmes de parte de las autoridades.

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