El reconocido creador de contenido e influencer ecuatoriano Anthonny Swagg atraviesa una dura etapa profesional y personal tras la suspensión de su cuenta de TikTok, plataforma en la que había construido una comunidad de más de 11,1 millones de seguidores. El bloqueo, según informó la aplicación, se debió a una supuesta infracción de sus normas comunitarias. Sin embargo, Swagg asegura que se trata de una sanción injusta producto de denuncias malintencionadas en su contra.

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El joven, conocido por sus transmisiones en vivo y sus contenidos de entretenimiento digital, no tardó en pronunciarse con firmeza. En una transmisión en la plataforma Kick expresó su indignación y dejó claro que no piensa quedarse de brazos cruzados. “No me van a robar mi cuenta y no me van a destruir mi trabajo. Yo viajo a donde sea, pero les juro que no me van a hacer mierda mi esfuerzo”, afirmó con evidente enojo.

La apelación a TikTok rechazada

Tras el bloqueo, Swagg inició el proceso de apelación con la esperanza de recuperar su perfil. No obstante, la respuesta de TikTok fue negativa. En un correo electrónico recibido la madrugada de este miércoles 3 de septiembre, la compañía confirmó la decisión de mantener la cuenta deshabilitada. “Hemos revisado su apelación. Se determinó que su cuenta ha violado nuestras Directrices de la Comunidad y no se puede restaurar”, decía el mensaje.

La contestación fue un balde de agua fría para el influencer, quien señaló que su perfil contenía material “familiar y sano”, contrario a muchas cuentas que, según él, sí publican contenido ofensivo y permanecen activas. “Gracias TikTok Latam por bajarme una cuenta que he venido trabajando hace siete años. Injusticia, una cuenta con contenido familiar, sano. Hay tantas cuentas que suben porquerías… injusticia”, escribió en sus historias de Instagram.

Posibles causas y conflictos

Swagg considera que detrás de las denuncias contra su perfil están sus recientes opiniones en torno a la controversia entre el pódcast El Pabellón y el canal digital Suerte TV, medio digital en el que él también participa con el segmento Sorbito de Opinión. Según su versión, sus comentarios incomodaron a ciertos sectores, lo que habría motivado las quejas que desencadenaron la sanción.

A pesar de sus explicaciones, la plataforma se mantiene firme en su decisión, por lo que el ecuatoriano evalúa la posibilidad de viajar a Estados Unidos y acudir directamente a las oficinas de TikTok para gestionar su caso.

Uno de los momentos más amargos para el creador de contenido fue la reacción de sus propios seguidores. Swagg aseguró sentirse decepcionado por la falta de apoyo cuando pidió a su comunidad unirse a una transmisión en Kick para escuchar su situación y ayudarlo a recuperar la cuenta. También solicitó a sus fanáticos enviar mensajes a TikTok Latam como forma de presión, pero, según dijo, la respuesta no fue lo que esperaba.

Más allá del perjuicio económico y contractual, Swagg confesó que lo que más le duele es la pérdida del contenido que compartía junto a su hija. En su perfil de TikTok habían quedado guardados los primeros videos que hicieron juntos y gran parte del material estaba pensado como un legado para ella.

“Sabes cuál es mi preocupación. Yo puedo crearme otra cuenta, empezar de cero, y sé lo que es empezar de cero, pero yo ya tengo contratos firmados, campañas firmadas, en las cuales tengo contratos con esa cuenta de 11 millones. Bacán, pierdo los contratos, pero ¿qué pasará con todo ese contenido? ¿Qué pasará con ese camino que le hice a mi hija para que la gente la conozca? Todo eso se perdió”, lamentó.

Hoy, el influencer analiza alternativas, desde abrir un nuevo perfil hasta tomar acciones más drásticas para intentar recuperar el que le fue retirado. Lo cierto es que, por ahora, Anthonny Swagg se encuentra en una batalla por recuperar su fuente de trabajo. 

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