El universo de los certámenes de belleza vuelve a estremecerse. A más de una década de la coronación de la venezolana Gabriela Isler como Miss Universo 2013, nuevas declaraciones han reavivado una polémica que parecía enterrada. Osmel Sousa, histórico presidente de la Organización Miss Venezuela, encendió la mecha en el pódcast “Entre Pelos” al sugerir que la corona de esa edición habría sido “regalada” por un empresario ruso con fuertes intereses personales.

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Las declaraciones de Sousa apuntan directamente a que la victoria de la venezolana no habría sido fruto exclusivo del mérito ni del veredicto del jurado, sino de un supuesto pago o “donación” realizada por un magnate ruso. En redes sociales, rápidamente resurgió el nombre de Constanza Báez, la representante de Ecuador que fue la segunda finalista, y que para muchos era la reina.

El tema causó furor. Cientos de internautas ecuatorianos y fanáticos del certamen comenzaron a exigir justicia simbólica para Constanza, mientras se filtraban supuestos comentarios de Raquel Bernal,la Miss Venezuela 1991, Raquel Bernal, quien acompañó a Osmel ese año, donde asegura que el magnate ruso era su amigo y que la corona fue un regalo personal, pero no el resultado de negocios económicos. "Un gesto de amistad solamente". Inluso pidió que Miss España, Patricia Rodríguez, quedara como primera finalista. De acuerdo a esa versión, la legítima ganadora del certamen universal debió ser Constanza. 

Constanza Báez agradeció las muestras de cariño

Frente a este torbellino mediático, y tras varios días de silencio, Constanza Báez decidió pronunciarse. Lo hizo con un emotivo y reflexivo mensaje a través de sus historias de Instagram, en el que no solo agradeció el cariño de sus seguidores, sino que también llamó a la calma y al respeto entre naciones.

“Tuve estos días para pensar porque ni siquiera sabía qué decir”, comenzó Constanza. “Agradezco por todo el cariño, no saben lo agradecida que estoy por haber pasado por Miss Universo, por haber llegado tan lejos. Quiero muchísimo a Gabriela y a Patricia, y siento que no hay que desmerecer el éxito de ninguna, porque estuvimos ahí y cada una lo mereció. Dios así lo quiso”.

Lejos de alimentar la controversia, Báez demostró altura. “Venir a decir después de 12 años algo contrario… no sé. Pero a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Las cosas son así. Gracias a los que me nombraron Miss Universo, a todos, gracias. Independientemente de que las cosas no hayan sido así, siempre seré su reina”.

En su mensaje, también pidió evitar comentarios ofensivos que puedan generar divisiones entre países: “Les prometo que me duele en el alma ver que esto ha creado una controversia entre naciones. No hace falta. Ha pasado tanto tiempo. No hay que menospreciar el trabajo que hicimos cada una de nosotras. Somos mujeres, tenemos sentimientos, ya estamos en otra etapa y esto afecta a muchas personas. Pensemos un poquito más”.

Finalmente, Constanza cerró con una poderosa reflexión: “A pesar de no haber ganado Miss Universo, el legado y el ejemplo que he tratado de dejar como figura pública es lo que me queda. Su cariño es mi verdadero regalo”. Por el momento, ni la Organización Miss Universo ni Gabriela Isler se han pronunciado al respecto.

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