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Los Diamantes de Valencia se las ingeniaron en pandemia

La orquesta musical no se dejó vencer por la crisis del coronavirus. Uno de sus integrantes vendió arroz para solventar sus gastos...

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La agrupación musical en una de sus presentaciones.cortesía

La pandemia les ‘golpeó’ duro a Francisco Solís Jr. y Diego Solís, integrantes de la orquesta Los Diamantes de Valencia, originaria de la provincia de Los Ríos.

La COVID-19 cambió varios planes que ellos tenían. Debían viajar a Canadá y Europa para presentarse, sin imaginar que su música solo podría escucharse en las radios y no en vivo, como estaban acostumbrados.

Francisco, director de la agrupación, señala que todo eso hizo que fuera un año muy difícil. A pesar de todo, le dan gracias a Dios por estar con vida. La pandemia fortaleció emocionalmente a todos sus integrantes, quienes pudieron pasar más tiempo con sus seres queridos.

NO ES FÁCIL

Francisco tienen 48 años de vida musical. No ha sido nada fácil continuar el legado de su padre, Francisco Samuel Solís, creador de la orquesta y quien perdió la vida a causa de un accidente de tránsito hace 9 años.

“No es fácil hacer música para poner a bailar al pueblo; sin embargo, la experiencia y la responsabilidad al momento de cantar nos han convertido en los ‘embajadores’ para poner a mover al Ecuador”, menciona Francisco a EXTRA.

Su hermano y voz principal de la agrupación, Diego Solís, expresa que una vez que les tocó afrontar esta situación, compusieron el tema ‘Resistiré’, que fue parte del volumen 19 de sus discos.

Para lograr dicha canción, ambos cogieron papel y lápiz, escribieron, le pusieron su ritmo y salieron adelante cuando las familias ecuatorianas sufrían una época muy crítica.

“Utilizamos nuestros instrumentos musicales para darle el arreglo necesario, además contamos con el apoyo de otros artistas. Gerardo Morán fue uno de ellos”, explica Diego.

SIN DINERO

No todo fue color de rosa. Diego narra que con el pasar de los meses empezaron a quedarse sin ‘billete’ y les tocó emprender en un negocio. Fue en ese momento que aprovechó sus amistades para incursionar en el negocio de la venta de arroz y con eso pudo solventar sus gastos.

“Ahora que la situación se está arreglando, pensamos en seguir haciendo música para nuestro país y el mundo”, enfatiza Diego con ilusión.

Por lo pronto, están llevando sus canciones a las fiestas donde los contratan y así han podido seguir manteniéndose activos hasta que el confinamiento se termine.