SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Gerardo Morán: "El artista no tiene la culpa de lo que hagan quienes lo contratan"

El cantante calumeño también ha sido ‘el más querido’ para fiestas de gente ‘lámpara’, y cuando se ha dado cuenta, se ha preguntado: “¿en dónde me metí?”. Sin embargo, asegura que se ha entregado igual al público y luego, pa’ su casa.

Gerardo en una presentación en el 2010, cuando una fanática se acercó a darle un beso.

Gerardo en una presentación en el 2010, cuando una fanática se acercó a darle un beso.Víctor Asencio

Gisella Chávez
Publicado por

Creado:

Actualizado:

No hay cosa en la vida que a Gerardo Morán no lo haga sentir ‘El más querido’, un apelativo que lleva orgulloso por donde camine o en cualquier escenario en el que se presente a cantar. Sin embargo, en sus 36 años de carrera artística, el intérprete de música popular no solo ha tenido momentos de felicidad con su público; también los contratiempos han forjado su camino, incluso el temor a la inseguridad o no saber si el contrato que está cumpliendo es para gente “por derecho” o para un mafioso: “Uno va y hace su show, entrega lo mejor de sí y sale a seguir trabajando”, dice.

Lee también: Por qué Laura Bozzo respalda a Chibolín en medio de su investigación por lavado de activos

Indiscutiblemente, la más solicitada es ‘En vida’, pero la más querida por Gerardo Morán es ‘Ahora soy feliz’.

El hecho de estar celebrando 36 años, de estar todos los fines de semana en actividades dentro y fuera del país, me hace sentir querido, aceptado y vigente. Esto (la entrevista) me hace sentir así, el más querido.

Bueno, sí, primero dentro de mi tierra. Soy de la provincia de Bolívar. A nivel interno e internacional, siempre he estado en giras. Hace poco regresé de una en Estados Unidos, donde hay muchos ecuatorianos, y a Europa voy todos los años. Ahora, en octubre, a partir del 18, estaré en Inglaterra. Después, los primeros días de diciembre estaré en España, visitando a mi linda gente.

Venden la cabeza de Gerardo Morán.

El reconocimiento. Que la gente te aplauda, te quiera, que te pidan una foto y te saluden. Para mí, eso es un mensaje subliminal, grandioso. Lo de los contratos ya es material, pero el hecho de sentirse querido, de sentir el cariño del pueblo, de conocer Ecuador, hace que uno se sienta feliz.

Alejarse mucho tiempo de los seres queridos, estar lejos. También poner en riesgo la vida, porque a veces toca viajar muchas horas. Hemos tenido accidentes de tránsito (con mis músicos). Creo que esa es la parte difícil, aunque todo tiene su recompensa; pero estar lejos de quienes uno ama es lo más duro.

A veces se especula un poco, pero sí, estuve internado casi 10 días. Caí con un cuadro de influenza, que está en el ambiente y a veces no estamos protegidos, pese a tener nuestras vacunas. Son nuevas cepas que a veces nos afectan. Gracias a la gente de EXTRA y a todos mis amigos por los maravillosos mensajes que hicieron que pronto saliera de ahí y volviera a los escenarios.

Tengo algunas buenas y otras no tan buenas. Lo que uno más recuerda a veces son las no tan buenas. En una gira en Estados Unidos, el empresario falleció y nos quedamos allá como un mes. Cada uno se defendió como pudo, porque no podíamos regresar. También he tenido problemas llegando tarde a conciertos porque nos perdimos, pero ahora, con la tecnología, es más fácil. Me he caído en el escenario, algunas mujeres se han pasado de la raya o han estado un poco tomadas, y también hemos tenido problemas con empresarios que no aparecían para pagar, pero todo es parte de la vida.

Gerardo Morán es un cantante de tecnocumbia ecuatoriano, también conocido como El Más Querido.

De la prensa rosa, de la farándula, sí. En algunos momentos han querido sacar cualquier información, y lo malo es que a veces editan lo que uno dice y no lo publican completo. Trato de hablar poco de la vida personal porque a la gente le interesa más lo artístico.

(Risas) Sí, el que habla menos se equivoca menos. Es mejor no dar siempre declaraciones sobre la vida privada. Prefiero hablar de mi profesión.

Mi hija, Kerly, está dedicada a lo mismo, y claro que la apoyo. Alguna vez la prensa mal informó diciendo que no la apoyaba, pero ¿cómo no lo voy a hacer si lo hago incluso con gente extraña? Es insólito que no lo haga con ella.

Es verdad, hemos arriesgado mucho, pero ahora tomamos precauciones. A veces pedimos resguardo policial o evitamos llegar de noche a ciertos lugares. Hacemos una investigación previa para ver cómo está el ambiente a donde llegaremos, pero siempre habrá riesgo. También hemos atravesado momentos de asaltos, pero gracias a Dios salimos ilesos.

Sí, se puede, pero a veces no se puede descubrir hasta llegar al evento, ya estando en el escenario. Uno va a cumplir con su trabajo, cobrar y salir. Nos pudo haber pasado, nos puede pasar; nadie está libre de esto. Otra cosa es ya involucrarse personalmente, pero uno como artista no tiene la culpa de lo que hagan quienes lo contratan.

Claro, “¿en dónde me metí?”, pero aquí estamos, hagamos lo que venimos a hacer, a divertir a la gente y ya.

Sí hemos estado en lugares así, pero por eso digo, uno va y hace su show, entrega lo mejor de sí y sale a seguir trabajando.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

tracking