Giorgio Armani, fundador de la firma que lleva su apellido y símbolo de la elegancia contemporánea, falleció en Milán, este 4 de septiembre, rodeado de sus familiares, según confirmó el grupo empresarial que lideró durante medio siglo.

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En un comunicado, la casa Armani expresó: “Con profundo dolor anunciamos la partida de nuestro creador y motor incansable. El señor Armani, como siempre fue llamado con respeto por sus colaboradores, trabajó hasta el final, dedicado a la empresa, las colecciones y los proyectos en marcha”.

Salud quebrantada en los últimos meses

El diseñador había atravesado complicaciones médicas recientes. Una infección pulmonar lo llevó a ser hospitalizado semanas antes de cumplir 91 años, obligándolo a ausentarse del desfile masculino de junio, algo inusual en su trayectoria marcada por la constancia en los talleres.

Ícono que redefinió el estilo

Conocido como “Re Giorgio”, Armani transformó la moda desde los años 70, cuando lanzó su famosa chaqueta desestructurada que rompió los moldes de la sastrería masculina. También fue pionero en introducir un estilo andrógino para las mujeres, combinando poder y elegancia en trajes de chaqueta y pantalón.

Su paleta de colores neutros —grises, beige y el célebre “greige”—, junto al azul noche, se convirtieron en su sello. Además, fue de los primeros en vincular la moda con Hollywood mediante el product placement, vistiendo a estrellas como Jodie Foster, Cate Blanchett y Helen Mirren tanto en el cine como en alfombras rojas.

Un legado empresarial único

La marca Armani celebró en julio sus 50 años de existencia, manteniéndose como una de las pocas casas independientes en un sector dominado por conglomerados. Armani defendió siempre la filosofía con la que inició junto a su socio Sergio Galeotti en 1975: autenticidad y visión creativa sin concesiones.

Último adiós en Milán

La familia informó que se abrirá una capilla ardiente el 6 y 7 de septiembre en el Armani Teatro de Milán. El funeral será privado, conforme a su voluntad.

Su legado no solo reside en las pasarelas, sino en haber liberado la moda de estereotipos rígidos y haber convertido la elegancia atemporal en un lenguaje universal.

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