El atuendo de Grace Palacios no ‘raya’ en lo común. La cantante, de 27 años, cautiva al público con su repertorio de música nacional envuelta en faldas de cuero, blusas de malla, botas y sombreros.

No quiere verse como la artista popular de vestido largo o traje típico. Le encanta la ‘cachina’ bien fashion, incluso en sus redes sociales hay decenas de fotos suyas con vestidos a la moda, enterizos, tenis, overoles y hasta en terno de baño.

Sin embargo, de niña se enamoró de la música nacional. Tenía 8 años y su padre la hacía escuchar pasillos, vals y boleros. “Él tocaba la guitarra. Ahora está en Estados Unidos, pero nuestra meta es grabar una canción juntos”, cuenta.

Asegura que no existe otro género que la haga sentir tan cómoda como la música popular, pero quiere ponerle su ‘flow’ al usar una vestimenta más moderna y sensual.

En una ocasión, influenciada por un amigo, decidió participar en un concurso de talento. “No me sentía bien cantando pop, así que me presenté con el vals ‘Mala sombra’. Gané el segundo lugar”, rememora.

La ‘profe’

Además de su carrera artística, Palacios es ingeniera comercial y tiene una maestría en marketing estratégico. “Doy clases en un colegio. Los chicos me molestan por estar en redes. Me dicen: ‘¡Inge, qué sexy, soy su fan!’ o me piden hacer con ellos un TikTok”.

Su sueño, además de convertirse en docente universitaria, es internacionalizar sus temas. Ya ha hecho giras por EE. UU., ahora la meta es llegar a Europa e interpretar temas como ‘A qué volviste’, ‘Árbol’, ‘Rosas y espinas’, ‘Qué viva la fiesta’, entre otras.

Para Grace, quien está solterita, el amor también entra por la boca, ya que asegura ser golosa, “me encantan los postres, así que el requisito para que un hombre me conquiste es que quiera engordar conmigo”.