La lucha de Camila Nogales, hija de la reconocida presentadora ecuatoriana Úrsula Strenge, ha sido una historia de fe, resistencia y amor maternal. A sus 23 años, Camila atraviesa lo que se espera sea la etapa final de un complejo y prolongado proceso médico, luego de sufrir una trombosis venosa cerebral que la mantuvo hospitalizada por casi cinco meses.

El pasado 28 de mayo, a las 07:00, Camila fue sometida a una delicada intervención quirúrgica en un hospital de Quito, la que se perfila como su última cirugía dentro del tratamiento que ha seguido desde que su vida cambió drásticamente. Úrsula Strenge, visiblemente emocionada, confirmó a Diario EXTRA que su hija “está evolucionando bien y se encuentra estable”, además de resaltar su valentía: “Ella está cumpliendo con valentía pasos importantes hacia su recuperación completa, para gloria de Dios”.

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La presentadora, quien ha estado firme al lado de su hija durante toda esta travesía, también aprovechó la oportunidad para pedir a sus seguidores que continúen en oración. “No suelten a mi pequeña en sus plegarias”, expresó con la esperanza intacta. Desde el inicio del calvario médico de Camila, la familia ha recibido muestras de apoyo a través de cadenas de oración y misas, un respaldo espiritual que Úrsula ha agradecido constantemente.

Camila Nogales y su proceso de recuperación

La joven fue dada de alta médica el 17 de abril, después de una larga estadía en una casa de salud en la capital ecuatoriana. Durante su hospitalización, los pronósticos fueron reservados, dada la gravedad de su condición. La trombosis venosa cerebral, una afección poco común que compromete el sistema venoso del cerebro, puede desencadenar consecuencias neurológicas graves, lo que hizo aún más compleja su recuperación.

Sin embargo, los avances han sido notorios. El 19 de mayo, una publicación en redes sociales capturó la atención del público: Camila, sentada en una silla de ruedas, mostraba movimiento en una de sus piernas, un gesto que, aunque pequeño, fue interpretado por su familia como un verdadero milagro. “Gracias Dios por mostrarnos tu amor y misericordia a través de pequeños milagros”, decía el mensaje que acompañaba el emotivo video.

Hoy, con una cirugía más detrás y una montaña de retos superados, Camila y su familia se aferran a la fe de una recuperación plena. Su historia ha conmovido al país y ha puesto en evidencia la fuerza de una madre que no se rinde, la fuerza de la oración, que traspasa lo médico y la voluntad de una joven que, paso a paso, se recupera y desafió todo pronóstico médico, tal y como lo dijo su mamá en una de sus publicaciones. 

Mientras tanto las cadenas de oración para Camilita continúan, pues desde su hospitalización, sus seguidores no han parado de pedir por su pronta recuperación, incluso se han realizado misas. 

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