Desde el momento en que Nadia Mejía, la espigada modelo de 29 años, se coronó como Miss Universo Ecuador, la atención del país se centró en ella. No solo por su innegable belleza y su experiencia previa en certámenes (fue Top 5 en Miss EE. UU. 2016), sino por una conexión familiar que la anclaba a la nostalgia: es la hija del icónico cantante ecuatoriano Gerardo Mejía, el famoso 'Rico Suave'.

Pero Nadia demostró rápidamente que era mucho más que la descendiente de una celebridad. Ella representó una nueva era en Miss Universo: es una mujer casada (con el actor Sam Webb) y una activista de la salud mental, rompiendo moldes y demostrando que la vida y los sueños de las mujeres no se detienen por un anillo o un estado civil.

Su lucha contra la anorexia

El verdadero poder de Nadia residió en su vulnerabilidad. Su plataforma social, bautizada "Yo Soy Suficiente", se convirtió en el eje central de su participación.

Nadia usó el micrófono de Miss Universo no para hablar de paz mundial de forma vaga, sino para compartir su dolorosa experiencia personal al superar la anorexia nerviosa. Este mensaje resonó profundamente con millones de personas alrededor del mundo, elevándola no solo como una candidata, sino como una embajadora de la autoestima.

"Mi corona real no es la que se lleva en la cabeza, sino la que me dio la fuerza de levantarme de una enfermedad. Mi mensaje para las jóvenes es que todas ya somos suficientes, sin importar lo que diga el espejo o las redes sociales," declaró Nadia recientemente.

Este enfoque valiente fue, para muchos expertos en belleza, lo que le aseguró un puesto destacado en la noche final celebrada en Tailandia.

El paso de Nadia en el certamen

Aunque Nadia no logró obtener la anhelada corona de Miss Universo, su desempeño fue brillante y memorable. Su presentación fue celebrada como una victoria para el país, demostrando que Ecuador tiene un lugar en la élite de la belleza mundial. 

Con la cabeza en alto, Nadia se despidió del escenario sabiendo que, como ella misma dijo, ya había ganado al tocar la vida de miles de jóvenes con su inspirador mensaje. Su legado en Miss Universo es el de la autenticidad.

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