Con 41 años, Pamela Palacios asegura estar regia, agradecida con la vida y feliz por los 26 años de trayectoria artística que ha cultivado desde los 15, cuando estaba estudiando teatro y asistía al colegio. No tiene las supuestas medidas perfectas 90-60-90, pero en ella -dice- sobra amor, coquetería y talento.

La actriz, con una sonrisa pícara, cuenta que su último embarazo (dio a luz hace cinco meses) la dejó delgada, pero que ella no es de las que disfruta colocarse un vestido que arme su figura o las faldas que muestren sus piernas blancas. Prefiere utilizar jean, camisetas y todas las prendas que sean ‘sueltas’.

“Soy un poco sensual, pero no me gusta mostrarme en redes sociales (...) Dicen que sí soy sensual. Reconozco que soy coqueta, pero es mi manera de ser. Soy coqueta natural”, explica Pamela.

Aunque cuando personifica un papel de alguien sexy, tiene que hacerlo, pero es parte de la actuación y no de ella.

No le gustan los escándalos

De lejitos, así prefiere tener todas las polémicas de su vida, aunque si se trata de algún rumor que en realidad termine siendo cierto, saldrá a dar la cara y aclarar lo dicho.

“No soy una mujer de escándalos. No me gusta el problema, no me gusta el chisme, peor si es mal infundado. Respeto a quienes les gusta la polémica, pero yo no. Me dedico a mi casa y la única vez que estuve envuelta en un escándalo hice caso omiso porque son falsedades”, justifica.

Pamela recibió varios insultos en un en vivo por parte de la pareja de su exesposo Troi Alvarado, Arianna Mejía. Y aunque el hecho ocurrió a inicios de este año, recientemente la joven le ofreció disculpas públicas, pero a ella eso la tiene sin cuidado.

“No me interesa ese tema. Con Troi me llevo solo lo necesario porque tenemos dos hijos”, aclara. 

SIN ‘ÑAÑERÍAS’

Pese a que el mundo televisivo le ha permitido conocer a muchas personas, confiesa que solo tiene cinco amigas, de las cuales no quiere revelar sus nombres, pero recalca que a los demás talentos los respeta y aprecia como compañeros.

“Nunca fui una mujer hipócrita o doble cara, esa es mi bandera ante medios de comunicación y la gente. No a cualquiera dejo entrar a mi hogar. A mis amigas, mis hijos les dicen tías. No me gustan las amistades de solo tomar vinito, sino de aquellas que duren años”, dice la guayaquileña.

La sinceridad es otra de las características de Palacios, razón por la que no le oculta nada a la prensa rosa, a la que ha abierto las puertas de su hogar para que compartan las llegadas de sus cuatro hijos y sus momentos especiales.

“Siempre he sido sincera. En este medio se puede encontrar con gente hipócrita, arribista y malintencionada y también con seres buenos, pero a la prensa le dejo que comparta todos mis procesos”, dice. Nunca se ha arrepentido de contarle algo al público.