Es una reina sin miedos. Con 21 años y 1,70 metros, la estudiante de Turismo Sabina Patricia González Rojas fue coronada como la soberana de Guayaquil 2023. Es la combinación perfecta de valentía y belleza.

Inmediatamente de su triunfo, la noche del miércoles 4 de octubre en el Palacio de Cristal, usuarios en redes sociales preguntaron más detalles de la vida de la joven.

“La Sabina de hace cinco meses no lo hubiera logrado, pero toda esta travesía de Reina de Guayaquil me permitió llegar a cada una de mis metas, dejar mis miedos y luchar por lo que quiero”, comentó a EXTRA la reina, recién coronada e invadida por las emociones.

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Durante la preparación su tarea más difícil fue precisamente luchar contra su pánico escénico. Tenía miedo de hablar en público, por eso no entiende cómo logró ‘amarrar’ sus nervios y desenvolverse en el evento.

Sabina se describe como “esa niña” que, a pesar de sus miedos, siempre ha estado firme en cumplir sus sueños. Honesta, feliz y humilde, que pese a cualquier dificultad está para apoyar a los demás, sin recibir nada a cambio.

Reside en el Barrio del Seguro, sur de Guayaquil, con sus padres, quienes desde pequeña le han inculcado la laboral social, tanto así que desde su etapa colegial organiza campañas para recaudar donaciones y ayudar a los más necesitados.

Pero eso no es todo, ya que con frecuencia ha donado su cabello a pacientes con cáncer, y es ahí donde nace su proyecto social que va dirigido a ellos.

“Quiero capacitar a voluntarios para que aprendan a elaborar una peluca de cabello natural, con el objetivo de darles a esas personas el apoyo emocional para elevar su autoestima y también brindarles apoyo psicológico a los pacientes durante el proceso de selección y adaptación de las pelucas”, añadió.

Si hay alguien a quien más admire Sabina es a Patricia Rojas, su mamá, porque “a pesar de haber pasado por bastantes adversidades en la vida, siempre se ha mantenido firme y de la mejor manera para demostrarme que todo estará bien, siempre y cuando haga las cosas correctas. Nunca se rindió”.

Eso la motivó a ser trabajadora y valiente. “Por eso quise ser Reina de Guayaquil, para motivar a los ciudadanos a seguir adelante. En la vida no podemos quedarnos estancados. Quiero motivarlos a continuar luchando día a día por un mejor futuro. Sé que seré ese ejemplo de que, a pesar de tener adversidades, todo es posible y que los sueños se hacen realidad”.  

La gala fue transmitida ciento por ciento por streaming y no por televisión tradicional.

El evento fue conducido por Eduardo Andrade y Gisella Gómez, Reina de Guayaquil 2013. También contó con la presentación de los cantantes Jorge Luis del Hierro, Gianpiero y Lara Kiart.

La fortaleza de Sabina nace de su familia. Su papá Edgar González dijo: “Estamos orgullosos y felices de lo que ganó. Trabajó arduo para obtener el triunfo. Fue un trabajo intenso desde las 08:00 hasta las 20:00, incluso los sábados y domingos. Ella ha tenido un cambio total, la ha hecho más mujer, más responsable en todo sentido”.

Reveló que a su hija la llamaron para concursar en otro certamen, pero alguien le sugirió que primero se inicie con Reina de Guayaquil, para luego ir a Miss Ecuador.  

“Le dedico mi triunfo a Dios, porque, a pesar de mis nervios, estuvo conmigo para apoyarme y calmármelos”.

“Se viene el fenómeno de El Niño y es algo que ya tengo en mente. Quiero trabajar para cada uno de los guayaquileños y que podamos salir adelante, pese a que es un desastre natural, el cual no podemos controlar”.

Su vestido de gala azul y plateado fue un diseño de José Luis Fernández.

Danna Paredes fue elegida Estrella de Octubre y María José Ferruzola como Virreina.

Sabina también ganó las bandas de: Mejor Sonrisa y Mejor Rostro.