La reconocida cantante ecuatoriana Silvana Ibarra atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. Desde inicios de 2024, libra una intensa batalla contra el carcinoma medular de tiroides, un tipo de cáncer de alta agresividad. Pero más allá del diagnóstico, la artista también ha tenido que enfrentar una serie de desafíos: negligencias médicas, tratamientos agotadores, la imposibilidad de cantar y la lucha constante por mantenerse emocionalmente fuerte.

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“Siempre he sido positiva en la vida y siempre he sido valiente. Soy valiente, pero soy humana y también decaigo. Me han mandado a psiquiatría. No he querido tomar lo que la doctora me manda porque no quiero hacerme adicta. Todo lo he pasado con fortaleza, pese a estar así”, confesó la intérprete de 66 años, con la sinceridad que la caracteriza.

Durante una entrevista reciente con Mariela Viteri para Ecuavisa, Silvana sorprendió al revelar que ha decidido no someterse nuevamente a cirugías y que está optando por terapias más naturales y espirituales. “Descartado hasta este momento que aunque me digan que me tienen que operar, yo no me quiero operar, yo ya no me quiero tocar. O sea, que sea la voluntad de Dios, nada más”, afirmó con serenidad.

Silvana Ibarra y sus tratamientos naturales

Consultada sobre si seguía algún tratamiento alternativo, la cantante explicó que, “sí, tengo un amigo que es homeópata e incluso lo voy a ir a visitar porque ya he hecho tanta cosa que también me faltan los imanes. Me estoy ayudando con agüitas, con infusiones naturales”, relató.

La cantante se sometió a 33 radioterapias por su cáncer y dos cirugías. Confesó que su cuello ha quedado muy rígido y que siente como si alguien la estuviera ahorcando constantemente. Por esa razón, asegura que, si pudiera retroceder el tiempo, no se habría sometido a la radioterapia y habría continuado con terapias naturales.

“No me hubiese sometido a la radioterapia, hubiese seguido con mi tratamiento de plantas, de cosas naturales y pidiéndole a Dios mucha protección, porque hubo personas que, cuando dijeron que tenía que hacerme la radioterapia, me advirtieron que no lo hiciera. Esta parte es muy delicada”, dijo señalándose el cuello.

Con evidente tristeza, añadió: “Me quitaron media vida, media vida me quitaron, porque no trabajo. Me llaman para trabajar, me llaman para que vaya a otras partes y no puedo”.

Pese a las dificultades, Silvana mantiene su fe intacta y un profundo agradecimiento hacia el público que la ha acompañado a lo largo de su carrera. “A mi público, que los amo, espero, con la fe en Dios, en algún momento volver a pisar un escenario, que es lo que más quisiera. Ya me están pidiendo incluso, pero espero mejorar un poco más”, expresó con emoción.

La cantante también compartió un conmovedor momento que vivió recientemente en Solca: “Se me acerca una pareja de esposos, creo que eran pasaditos de 60 años, y me dicen: ‘Silvana, usted no se puede morir, usted nos debe todavía, nos ha dado mucho, pero nos debe todavía. Y está en nuestras oraciones’.”

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