La noche del jueves 18 de septiembre de 2025, un ataque armado en la cooperativa Mariuxi Febres Cordero, al sur de Guayaquil, dejó como víctima mortal a una adolescente de 14 años.

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Según información policial, el hecho se registró alrededor de las 20:30, cuando dos sujetos encapuchados llegaron hasta la manzana 64, solar 12 de la cooperativa y dispararon varias veces contra la menor, quien se encontraba acompañada de sus familiares.

Tras el ataque, vecinos trasladaron de manera urgente a la víctima al Hospital Guasmo Sur, donde los médicos confirmaron que presentaba dos heridas de bala en el abdomen. Debido a la gravedad de su estado, fue remitida al hospital Francisco de Ycaza Bustamante, donde finalmente falleció el 1 de octubre.

En el lugar del atentado, personal de Criminalística levantó 16 vainas de calibre 9 milímetros y una bala deformada como indicios balísticos. Testimonios recabados por la Policía indican que los atacantes se movilizaban a pie y dispararon directamente contra la adolescente. Hasta el momento, no se ha determinado el motivo del ataque.

Policía investiga el crimen

La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) informó que el caso permanece bajo investigación y que no hay sospechosos identificados. No se descarta que el crimen esté vinculado a hechos de violencia criminal.

El cuerpo de la menor fue llevado al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, donde llegaron sus familiares para retirarlo.

Una tía relató que la adolescente cursaba décimo año de colegio y que, tras salir del plantel educativo, se dirigió a la casa de una amiga, donde fue abordada por los delincuentes.

“Fueron directamente hacia ella. Mi sobrina Esther soñaba con terminar sus estudios y convertirse en profesional, tenía metas y sueños como cualquier adolescente. Recibió dos impactos en el cuerpo y permaneció varios días en agonía. Era la tercera de cuatro hermanos. Sus padres son cristianos evangélicos, esa noche se iban al culto”, contó la tía.

La familiar aseguró que la joven tenía novio, pero que no mantenía conflictos con nadie. “No tenemos idea de cuál fue el móvil. Somos una familia humilde, pero decente y con valores. Eso es lo que siempre les enseñamos a nuestros hijos”, agregó.

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