El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, informó que este miércoles 10 de septiembre de 2025 se conoció la resolución que archiva el proceso administrativo iniciado por la Prefectura del Guayas sobre la solución vial de la avenida del Bombero.

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Según el burgomaestre, el Municipio presentó el expediente técnico “con el paso a paso” para la obtención del registro ambiental y sus descargos legales, lo que permitió demostrar que el proyecto cumplió con la normativa. 

“Prevaleció el derecho”, remarcó al destacar que el archivo despeja el principal obstáculo que mantuvo inmovilizada la intervención en uno de los nudos más congestionados del norte de la ciudad. 

Con la notificación, el Cabildo retoma la conducción de los trabajos y asegura que la obra continuará dentro del marco legal y con fiscalización permanente.

Cronograma y retrasos

Álvarez reconoció que el litigio consumió “tiempo valioso” y movió la entrega más allá de noviembre de 2026, fecha prevista inicialmente. “Triplicaremos esfuerzos para culminar lo antes posible”, aseguró.

La solución vial contempla pasos elevados, reconfiguración de carriles, mejor señalización y dispositivos de seguridad. Para mitigar el impacto en la movilidad, se implementará un plan de frentes de trabajo escalonado.

Sin pugnas personales

El alcalde pidió leer la resolución en clave de servicio público y no de disputa institucional. “Saludamos la objetividad de la Prefectura: aquí no hay luchas personales, el único ganador es Guayaquil y su gente”, afirmó.

Con ese mensaje, la Alcaldía busca bajar el tono a las semanas de tensión política y reconducir el debate hacia los beneficios de la intervención. 

Para el Municipio, el fallo confirma la legalidad de los trámites ambientales y abre la puerta a coordinar con otras entidades la gestión del entorno de la obra, reforzar controles y evitar nuevos tropiezos administrativos que paralicen el proyecto.

La controversia entre Álvarez y Aguiñaga

La controversia se arrastró por varias semanas, luego de que la Prefectura del Guayas abriera un proceso sancionador y ordenó retirar materiales y liberar carriles en la Av. del Bombero.

La medida generó presión ciudadana: colectivos de Los Ceibos y usuarios de la vía reclamaron por la congestión y riesgos en horas pico, mientras el Municipio defendía la obra como indispensable para descongestionar el sector y reducir tiempos de viaje.

En medio de la disputa, Álvarez acusó a la prefecta Marcela Aguiñaga de intentar “jugar a ser alcaldesa” y de pretender usar recursos provinciales en un proyecto que es de competencia municipal. Esa confrontación elevó el tono político y mantuvo la obra en suspenso. 

Con el archivo, el Cabildo sostiene que los cuestionamientos principales quedan despejados y que corresponde acelerar la ejecución.

Qué viene ahora

Con la reactivación, la Alcaldía prevé jornadas continuas, horarios diferenciados y refuerzo de señalización. “Reiniciamos la obra y avanzamos”, resumió Álvarez.

El objetivo, insiste, es entregar una infraestructura que ordene los flujos, disminuya puntos de conflicto y mejore la seguridad vial.

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