La paciencia se les acabó a los vecinos de La Chala. Una denuncia ciudadana hizo que las autoridades del Municipio de Guayaquil llegaran de sorpresa a una casa convertida prácticamente en un “basurero clandestino”, en el Callejón Domingo Savio y Callejón 8ava, al sur de Guayaquil.

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Lo que encontraron dejó a más de uno con la boca abierta: dos toneladas de desperdicios acumulados, un riesgo sanitario que tenía al sector con plagas y malos olores. Los vecinos, cansados la insalubridad que esto generaba, pidieron auxilio a las autoridades.

El operativo fue inmediato. Personal de la Dirección de Aseo Cantonal (DACMSE), de la empresa de recolección de desperdicio, Urvaseo; de Justicia y Vigilancia, Agentes de Control Municipal (ACM) y de Segura EP, ingresaron al predio para limpiar a fondo el lugar.

Los vecinos estaban hartos de tanta inmundicia

Bolsas, restos de comida, objetos viejos, ropa mugrienta y desgarrada, y toda clase de chatarra salieron en camionadas; aun así, algunos cerros de residuos quedaron en la parte exterior del predio y en horas de la tarde estaban siendo clasificados por los residentes de la vivienda.

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“Nosotros nos dedicamos a la cachinería, así ganamos unos dólares para sobrevivir, no recibimos ninguna notificación sino que vinieron de una y se llevaron la mayoría; esto es lo que se ha recolectado en la última semana, solo que estuve enferma y por eso no lo pude vender”, explicó la residente del inmueble.

Los demás vecinos, por su lado, se mostraron aliviados de la acción municipal. “¡En las noches esto era un zoológico: salían roedores por todos lados”, dijo doña Irene Campos, una de las moradoras, quien consideraba que la vivienda se había vuelto una amenaza para toda la cuadra.

Sanción para los desaseados

En La Chala, el Municipio recoge basura cuatro veces por semana, pero aun así algunos moradores no respetan los horarios ni los puntos de recolección. Solo en esta zona se levantan unas 12 toneladas diarias, según cifras municipales.

Las autoridades recordaron que botar basura donde no corresponde no sale gratis: las multas van desde $ 92 hasta $ 475, según la Ordenanza Municipal. Y si algún vecino detecta casos similares, puede denunciarlos al 181 para activar un nuevo operativo.

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