La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, se presentó la tarde de este miércoles 11 de noviembre en el Municipio de Guayaquil, para entregarle una muestra de agua, supuestamente contaminada, que fue recolectada este día del afluente del río Daule, de donde se extrae el agua potable de la ciudad.

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En un video compartido en redes sociales se observa a la ministra con un frasco similar a los utilizados para recolectar muestras de orina para exámenes médicos, que en su interior llevaba una pequeña cantidad de agua notablemente turbia y de un color oscuro.

“Estoy en el Municipio y vine con un ‘regalito’ para el alcalde (Aquiles Álvarez). Obviamente el alcalde está súperocupado (en referencia a que no la recibió personalmente), yo también, pero vengo a darle este regalo. Esta agua la sacamos de las descargas que supuestamente son buenas, prístinas y puras, que van al río Daule, nuestra única fuente (en Guayaquil) para captar agua potable”, dice Manzano en la grabación.

La ministra estuvo esta mañana en un sitio de descarga de la planta potabilizadora La Toma, donde personal de Ambiente recogió nuevas muestras para realizar análisis químicos y determinar si estas presentan niveles de contaminación por encima de los aceptables.

¿Cómo surgió este nuevo conflicto entre el Municipio de Guayaquil y el Gobierno?

El nuevo cruce de acusaciones entre el Cabildo y el Gobierno central empezó el pasado sábado 8 de noviembre, cuando el presidente Daniel Noboa publicó en su cuenta de la red social X, algunas fotos de una planta de agua de la ciudad, con el mensaje: “En pleno 2025, todavía hay quienes creen que está bien que Guayaquil consuma agua con caca, detergente, aluminio, plomo y cobre. No lo voy a permitir”.

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En la publicación, el mandatario también asegura que “el río Daule no es un basurero químico, y mucho menos una fuente de agua para envenenar a la gente con metales y compuestos que causan cáncer, diarreas, colitis y enfermedades gastrointestinales graves. Los análisis son claros: aluminio 25 veces más alto, plomo, zinc, manganeso, cromo, nitritos y sulfuros.

El Municipio, por su lado, respondió asegurando que se trataba de mentiras, con la intención de confundir a la ciudadanía y con un claro fin político, pues la denuncia se hizo pública a seis días de la Consulta Popular de este domingo 16 de noviembre.

¿Cómo se defiende el Cabildo guayaquileño de la acusación de agua contaminada?

El coordinador legal del cabildo, César Poveda, aseguró que la muestra de agua a la que hizo referencia el presidente Noboa fue tomada en una planta de tratamiento de aguas residuales, no de potabilización, que son dos procesos distintos que se llevan a cabo en lugares diferentes.

“El punto de donde se extrae el agua para consumo de los guayaquileños esta treinta kilómetros aguas arriba que el punto donde está la planta de tratamiento de aguas residuales. Es imposible, salvo que hayan descubierto una forma de violentar las leyes de la física, para que cause del agua vaya a contracorriente, que se pueda contaminar el sitio de acopio”, explicó.

Además, precisó que el Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN), un ente manejado por el Gobierno, le otorgó a Interagua, concesionaria encargada del manejo del agua potable y alcantarillado en Guayaquil, un sello por la calidad del procesamiento del agua en la ciudad.

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