Un médico cirujano y una anestesióloga fueron sentenciados a un año de prisión por el delito de homicidio culposo por mala práctica médica, luego que uno de sus pacientes muriera en la mesa de operaciones, durante una lipoescultura.

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El ciudadano fallecido, de 36 años de edad, ingresó el 28 de marzo de 2022 a una clínica del centro-norte de Quito para someterse a una lipoescultura mejorar la apariencia de sus brazos y tórax, pero salió sin vida del quirófano.

Durante el juicio, Fiscalía presentó una serie de pruebas y testimonios que convencieron a los magistrados del Tribunal de Garantías Penales de Pichincha que el fallecimiento del paciente fue causado directamente por la negligencia de los galenos.

Negligencia le costó la vida

Según el informe del médico legista que realizó la autopsia, la intervención de los doctores le causó al fallecido muerte cerebral y calificó las acciones de los procesados como “ilegítimas, innecesarias y peligrosas”, pues ni siquiera constaban en los protocolos oficiales.

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La autopsia reveló que la víctima sufrió laceraciones en el músculo torácico y daños en vasos sanguíneos, lesiones vinculadas directamente con el procedimiento de liposucción; además, el perito explicó que el traslado del paciente a un hospital de mayor complejidad se demoró más de dos horas y media, tiempo vital que pudo salvarle la vida.

El médico internista de la clínica donde ocurrió la mala práctica médica declaró que el cuadro del occiso era irreversible y que necesitaba entrar de urgencia a cuidados intensivos; asimismo, un anestesiólogo, un histopatólogo y un cardiólogo coincidieron en que hubo negligencia y que se violó el deber de cuidado al paciente.

La madre del fallecido también declaró durante el juicio y entre lágrimas contó que su hijo entró al quirófano “bien, caminando y conversando”, y acusó a los procesados de haber actuado tarde y sin la urgencia que el caso requería.

La sentencia por muerte culposa por mala práctica médica

El Tribunal de Garantías Penales encontró responsables al cirujano y a la anestesióloga por homicidio culposo por mala práctica profesional, delito tipificado en el artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Además de la condena de un año de prisión, cada uno de los imputados deberá pagar $ 12.500 como medida de reparación económica para la familia del fallecido.

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