Un ataque armado registrado la tarde de este lunes 24 de noviembre dejó un hombre fallecido y una mujer herida en la avenida Pío Jaramillo y Primera Peatonal, en el sur de Guayaquil. El hecho ocurrió cerca de las 18:20 y movilizó a unidades de la Policía Nacional.

La víctima mortal fue identificada como Felipe Andrés Espinoza Hernández, de 30 años, quien fue hallado sin vida en el interior de un vehículo, en posición de conductor. Presentaba múltiples heridas causadas por proyectiles de arma de fuego. En el automotor también se movilizaba Jully Tello Pita, de 53 años, quien sufrió una lesión y fue trasladada de urgencia al hospital donde permanece con pronóstico reservado.

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En el lugar se levantaron 37 indicios balísticos —16 vainas calibre 5.56 y 21 calibre 9 milímetros —, además de dos teléfonos celulares y dos vehículos retenidos (un Changan y un Chevrolet Sail).

Relatos: un cruce vehicular, una ráfaga 

Según el testimonio de la sobreviviente, ella había solicitado un traslado informal desde La Floresta hacia La Pradera y fue recogida por Espinoza, quien también realizaba carreras como taxista informal. Cuando avanzaban por la avenida Pío Jaramillo, fueron intersectados por otro vehículo, y de inmediato se escucharon múltiples detonaciones. La mujer iba como copiloto.

Un sargento asignado al sector, quien llegó tras la alerta del ECU-911, indicó que al arribar observó al conductor sin signos vitales y a la pasajera herida, quien fue auxiliada por moradores y posteriormente trasladada por su hijo, un cabo de Policía que trabaja en el Distrito Sur y que llegó al sitio tras recibir una llamada familiar.

Un vecino, que pidió reserva de identidad por temor a represalias, relató que vio el vehículo rojo estacionado con la radio encendida minutos después del ataque, lo que le pareció sospechoso.

Amenazas previas y sin línea clara de investigación

La conviviente del fallecido informó a la Policía que Espinoza habría estado amenazado por su expareja, debido a conflictos surgidos tras la separación. Además, mencionó que el hombre consumía sustancias sujetas a fiscalización.

Sin embargo, la Policía aclaró que no existen datos suficientes para establecer motivación del hecho. El fiscal de turno, dispuso el levantamiento del cuerpo y su traslado al Laboratorio de Criminalística para la autopsia correspondiente.

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