La celebración por un cumpleaños infantil terminó teñida de sangre la noche del sábado 4 de octubre en el norte de Guayaquil. Cinco sujetos a bordo de una camioneta doble cabina, con vidrios polarizados y sin placa, llegaron hasta una vivienda donde se desarrollaba el agasajo y dispararon contra el grupo de personas reunidas.

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El ataque ocurrió alrededor de las 21:00 en la cooperativa Valle de los Geranios, sector Los Vergeles, perteneciente al distrito Pascuales.

Como consecuencia del violento hecho, dos hermanos, identificados como Jhonny Ney España Monserrate, de 25 años, y Yisney Narcisa, de 28, murieron tras recibir varios impactos de bala, mientras que su padre resultó gravemente herido y permanece hospitalizado.

De acuerdo con información policial, el ataque habría estado dirigido contra Jhonny quien se encontraba cerca de la puerta del domicilio, donde también funciona un taller de vulcanizadora, a punto de retirarse hacia su casa.

“El hombre intentó refugiarse, corrió hacia el interior del inmueble, pero uno de los atacantes lo siguió y lo remató. También dispararon contra otros miembros de la familia. En la fiesta había al menos 20 personas, entre adultos y niños, que celebraban un cumpleaños”, relató un investigador de la Policía.

El evento había comenzado cerca de las 16:00 y, según testigos, se extendió hasta la noche, cuando los adultos empezaron a ‘chupar’ alcohol.

Tras el ataque, los tres heridos fueron trasladados en un vehículo particular hacia una casa de salud. Sin embargo, Jhonny falleció en el camino, mientras que su hermana murió minutos después en una clínica privada. Su padre continúa internado en estado crítico.

La mañana del domingo, en el lugar de la tragedia aún se observaban rastros del brutal atentado: sangre en el piso, agujeros de proyectiles en las paredes, botellas de licor y gaseosas, así como restos de adornos del festejo infantil. El crimen generó alarma entre los moradores.

“Desconocemos las razones del ataque, eran personas tranquilas. Es lamentable, aquí ya no se respeta nada, ni siquiera las celebraciones familiares. Había niños presentes”, expresó una vecina.

El distrito Pascuales se ha convertido en una de las zonas más violentas de la Zona 8 (que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón), con 280 muertes violentas registradas en lo que va del año, 115 más que en el mismo período de 2024.

Una fuente policial reveló que, según el testimonio de un familiar, las víctimas habrían recibido amenazas hace seis meses por parte de un sujeto conocido como Mosquito, presunto líder de un grupo delictivo organizado dedicado al tráfico de drogas en el sector.

En el sitio del crimen, los agentes de Criminalística levantaron 14 vainas percutidas calibre 9 milímetros, tres balas deformadas y un cartucho sin percutir, evidencias que fueron ingresadas a cadena de custodia para las investigaciones correspondientes. (AEB)

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