La reciente medida implementada por la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) en la Terminal Terrestre de Guayaquil ha generado reacciones mixtas entre conductores y pasajeros. Mientras la entidad busca ordenar el flujo vehicular, algunos usuarios consideran que la restricción podría aumentar el tráfico y causar confusión en los accesos al terminal.

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La ATM dispuso que los andenes 1 y 2 sean de uso exclusivo para las unidades del Sistema Intermodal de Transporte Urbano (SITU). En consecuencia, los taxis y automóviles particulares no podrán acceder al frente de la terminal para dejar o recoger pasajeros, medida que busca mejorar la circulación y evitar congestiones en la zona.

Congestión y alternativas sugeridas

La medida ha complicado la movilidad en la avenida Benjamín Rosales, especialmente en las horas pico. Los conductores deben desviarse por el carril ubicado junto a la pileta central para continuar hacia Narcisa de Jesús. “Ahora se hace más fila para salir. Antes uno podía dejar rápido a alguien y seguir, pero ahora todo se tranca”, expresó José Pacheco, conductor de taxi en la zona.

Otros usuarios han sugerido soluciones alternativas. William Burgos propuso habilitar un parqueadero para taxis en la terminal Río Daule, mientras que usuarios en redes sociales indican que la ATM debería revisar primero el cumplimiento de las normas por parte de los buses. Una usuaria en X escribió: “También controlen a los buses que se meten al carril de los autos livianos. La ATM debería revisar eso antes de poner más prohibiciones”.

Objetivo de la nueva señalización y propuestas ciudadanas

La entidad de tránsito argumenta que la disposición responde a un plan integral de orden y control de la movilidad urbana, monitoreado por el Centro de Control de Tránsito a través de cámaras de videovigilancia. Su finalidad es reducir las maniobras peligrosas y evitar concentraciones de vehículos en la zona de embarque, fortaleciendo la seguridad de los pasajeros.

Sin embargo, los usuarios insisten en la necesidad de opciones que permitan un descenso ágil y ordenado de pasajeros. Algunos plantean habilitar un andén temporal o utilizar espacios subutilizados, como la pileta central, para mejorar la circulación. “Esa pileta ya no funciona; podría ser un buen punto para dejar pasajeros”, escribió un usuario en redes, evidenciando el reclamo por soluciones viables y seguras.

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