En la ciudad de Esmeraldas, provincia del mismo nombre, tuvieron un día de Halloween, de brujas, como en las películas, terrorífico, por los cuerpos decapitados colgados en un puente peatonal y después el hallazgo de unas cabezas. Estos escabrosos episodios registrados este lunes 31 de octubre de 2022 son atribuidos al accionar de bandas narcocriminales.

Fue en la madrugada cuando se reportó que en un puente peatonal del conflictivo barrio La Guacharaca, en el centro de la ciudad, frente a un plantel, estaban colgados dos cuerpos.

Aproximadamente seis horas después, a eso de las 08:30, moradores del barrio Las 50 Casas, ubicado a unos cinco kilómetros del sitio donde estaban los cuerpos colgados, alertaron a la policía sobre la presencia de dos cabezas humanas. Presumiblemente les pertenecerían a las dos personas asesinadas y decapitadas.

Hasta el cierre de esta edición, la policía no se pronunciaba respecto a estos acontecimientos que incrementan la zozobra de los esmeraldeños. Solo se conoció que hacían las pericias para establecer las identidades de las víctimas y tratar de aclarar sus muertes.

También trascendió que en el sitio donde estaban colgados los cuerpos se encontró un panfleto cuyo contenido se desconoce.

Lo cierto es que lo ocurrido en la noche de inicio del Día de Halloween puso con los ‘pelos de punta’ a más de uno en la capital de la Tierra Verde.

Una muestra de que el miedo volvió a instalarse en las calles de Esmeraldas lo reflejó Ercilia Ramírez, quien salió al centro de la ciudad para hacer un trámite en una dependencia pública, pero lo hizo acompañada de su hijo, por temor.

La señora solucionó pronto su gestión y tomó un taxi para regresar a su casa. “Salir del domicilio es poner en riesgo la vida, nunca pensé que llegaríamos a este extremo”, lamentó la mujer, de 68 años, mientras caminaba presurosa por una de las calles céntricas.

A esa misma zona llegó Eusebio Valencia, quien salió a comprar materiales para una instalación eléctrica, pero como no encontró abierta la ferretería, inmediatamente tomó el bus de regreso a su casa. “En Esmeraldas si no te roban, te matan, así estamos en esta ciudad”, dijo el ciudadano, de 45 años.

Estilo mexicano

Los asesinatos reportados este lunes 31 de octubre en Esmeraldas serían una muestra de que delincuentes estarían actuando al estilo mexicano, cometiendo crueles asesinatos, como los atribuidos a diferentes carteles que empezaron a posicionarse en diversas regiones de ese país, desde 2008. Así mandaban mensajes de terror. Eso es justamente lo que trata de hacer el crimen organizado en esta ciudad y provincia, según el experto en seguridad Mario Pazmiño, exdirector de Inteligencia del Ejército ecuatoriano.

“Lo que estamos viendo es parte de los santuarios que están tratando de consolidarse en la provincia de Esmeraldas, una gobernanza que está ejerciendo su control en ese espacio territorial”, aseguró Pazmiño.

Desde su perspectiva, colgar cadáveres en un puente manda tres mensajes: el primero, sería a las organizaciones delictivas. “Las bandas criminales están mandando un mensaje claro a otras organizaciones delictivas en el que dicen que en ese territorio opera una gran banda delictiva o un cartel y que cualquier persona u organización que intente ingresar en esa zona le irá igual o peor que a las víctimas”, explicó el experto.

También es un mensaje para la Policía y para el Gobierno. Pazmiño dice que los grupos delictivos organizados intentan decirle al Estado “que ahí está operando una estructura que tiene la capacidad de enfrentarse al gobierno central y que ha venido para quedarse”.

Mientras que el mensaje para la sociedad civil, según Pazmiño, tiene que ver con el hecho de infundir temor.

La banda criminal que cometió este delito intenta decir a la ciudadanía “que esa zona es un santuario, que está operando una organización delictiva y que es ella la que impone las reglas para controlar ese sector”.

Pazmiño considera que este es el inicio de una actividad creciente de violencia e inseguridad, porque se trata de posiciones mucho más radicales con relación al control de espacios territoriales.

Aumenta la psicosis

Para el psicólogo esmeraldeño Édison Valencia, este tipo de episodios violentos aumentan el estado de psicosis en el que se encuentra la población esmeraldeña por el inminente crecimiento de crímenes en la ciudad y en la provincia.

“Si antes la gente estaba con miedo, lo ocurrido este último lunes de octubre aumenta el temor que tiene la gente, que va a preferir quedarse encerrada. Todo esto cambia los ritmos de vida y las rutinas de las personas”, analizó el experto.

Valencia indicó que la gente vive actualmente en estado de zozobra, lo que está ocasionando cuadros psicóticos, de estrés y ansiedad. “Recordemos que también estamos siendo presa de las extorsiones, por lo que a consulta llegan muchas personas con cuadros de estrés generado por el miedo”, menciona.

Además, afirmó que este tipo de acontecimientos traumáticos generan intranquilidad, irritabilidad y pérdida en la capacidad de trabajo.

Mientras la policía investiga, el hallazgo de los cuerpos colgados provocó en la población que asimilara el temor reflejado en algunas películas. (LCh)

Hechos anteriores

Guindados con ‘mates’ embalados

Lo de Esmeraldas se asemeja a lo registrado la madrugada del lunes 14 de febrero de 2022, en el cantón Eloy Alfaro (Durán), provincia del Guayas, donde en un puente peatonal de la avenida principal de la urbe dejaron maniatados y colgados a dos hombres.

A ambos los dejaron con sus cabezas embaladas.

La Policía informó que una de las víctimas fue reportada como desaparecida tres días antes de hallarlo guindada.

La semana pasada arrestaron a unos implicados en estas muertes.

Sin cabeza y amarrado en puente

La madrugada del 15 de marzo de 2022, en un puente peatonal de La Troncal, provincia de Cañar, dejaron colgado a un hombre al que también habían cercenado su cabeza.

A la víctima, Cristian Eduardo, de 36 años, la habían dejado en ropa interior.

El hombre registraba antecedentes desde 2006, por los delitos de robo y tráfico de sustancias sujetas a fiscalización.

Horas antes de que lo encuentren sin vida un juez del cantón le levantó todas las prohibiciones en un proceso.