Un terremoto judicial sacude el centro-oeste de Estados Unidos. La exprofesora de arte Nicole Hernández, quien se hacía llamar Nikki Baird, de 30 años y ¡casada!, se enfrentará a un juicio con jurado tras la decisión de un juez el martes pasado, que halló “pruebas suficientes” de sus presuntos amoríos y abuso con un estudiante adolescente.

La mujer, arrestada en mayo por cuatro delitos graves de relaciones ilegales, supuestamente “preparó” y “manipuló” al joven desde que era un estudiante de segundo año, según la cadena local KSN-TV News.

Cartas Secretas

Los documentos policiales revelan una trama oscura: Baird supuestamente “aisló” al estudiante de sus amigos y familiares durante meses antes de que la relación sexual comenzara, a principios de 2024.

Pero lo que tiene a todos con la boca abierta son las cartas de amor escritas a mano. Una de ellas, presuntamente, decía: “Espero y rezo para que algún día tenga la oportunidad de estar contigo”, y en otra, el explosivo: “Sé que te amo”. ¡Puro fuego en papel!

Alerta ignorada

El escándalo pudo haberse evitado. Las sospechas se encendieron hace más de un año cuando otro profesor de la secundaria de Wichita alertó a la directora, Kristina Murray, sobre el “tiempo excesivo” que Baird pasaba con el estudiante.

Según el diario The Wichita Eagle, el reporte fue tomado, pero ¡nunca se hizo una investigación! Las quejas se quedaron en el aire por más de 12 meses, permitiendo que el supuesto abuso continuara.

Relaciones Sexuales

La situación escaló de mensajes personales a encuentros físicos. La víctima narró a la policía cómo Baird supuestamente lo tocaba, le pedía abrazos y, en su último año, incluso lo besó en el cuello.

El punto de quiebre fue la noche de la graduación. El adolescente alegó que Baird lo citó y, en su vehículo, supuestamente le preguntó si quería tener relaciones sexuales. El joven dijo sentirse “nervioso y presionado”. La respuesta de la profesora, según la acusación, fue manipuladora: “Está bien”, y que “no se meterán en problemas porque se graduó”.

Tras el encuentro inicial, y una vez terminado el año escolar, se acusa a Baird de reunirse varias veces a la semana con el joven para tener sexo en el asiento trasero de su Jeep.

Fotos íntimas

Cuando la relación se hizo oficial post-graduación, la exmaestra supuestamente comenzó a enviarle fotos de ella desnuda al recién graduado.

Finalmente, el joven, ahora adulto, cortó la comunicación cuando “comprendió que la relación que tenía con ella era inapropiada y que había sido manipulado”.

¡Pero el joven fue inteligente! Guardó algunas de las imágenes y las cartas. Él mismo dijo que sabía que “podía usarlas como evidencia de lo que hizo”. Fue él quien se confesó con su familia, mostrándoles las fotos y las notas, que ahora son la prueba de oro en manos de los investigadores.

El drama no termina con la ruptura: Baird supuestamente fue al trabajo de la víctima y le dejó dulces en el auto, ¡un acoso que ni el despecho puede justificar!

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