¿Un año escabroso el 2017?

Este es un año electorero porque el 29 de febrero iremos a las urnas para votar por uno de los ocho binomios, una de las muchas listas a ‘padres de la patria’ y, como valor agregado, para también dar nuestra opinión, con un SÍ o un NO, en la consulta popular que ordenó el ‘presi’ para que los que tengan cuentas en paraísos fiscales no puedan ser ni siquiera porteros de comisarías.

Pero ha sucedido que el 2016 al extinguirse, antes de ‘la quema del viejo’, nos trajo tres escándalos de tomo y lomo que nos han conmovido al máximo. Y que, por supuesto, van a ser utilizados como caballo de batalla por los candidatos de la oposición, declarando que si llegan al poder serán más puros que la Virgen María. Nos referimos, por supuesto, a los ‘Panama Papers’ (que provocaron la consulta tras el famoso ‘pacto ético’), a los casos de corrupción con el ‘excremento del diablo’ en Petroecuador y, por último, a la sorpresa que nos dio la Corte de Justicia gringa sobre los millonarios sobornos que Odebrecht ha pagado en el Ecuador. Y es que nosotros ni siquiera imaginábamos que íbamos a estar a la altura de Lula y de Dilma...

Ahora le toca al fiscal Chiriboga demostrar que no es tan lento como se lo ha acusado, esperando la traducción al inglés y al portugués de informes que deben llegar desde la Yoni y Brasil. Ojalá que no se le escape ningún inculpado en esta ‘lista negra’ y que no tenga que andar pidiendo lentas extradiciones a troche y moche... (FCV)