Hoy no hay pretexto para no comprar regalos de Navidad. Los centros comerciales ofrecen promociones. En casi todos los trabajos ya pagaron los “décimos” y si juntamos los mismos en el grupo familiar utilizando además las tarjetas de crédito, podremos comprar todo lo que se nos ocurra.

Así cumplimos con nuestros familiares, amigos, compañeros, jefes. Con todos, menos con un ser especial; con Él no voy a poder cumplir. ¿Es muy difícil, es muy caro su regalo?, NOOO, su regalo no tiene valor material. Él es el ser más importante de esta Navidad, es Jesús de Nazaret, el verdadero motivo de la Navidad. Él es quien nos regala la salvación, Él es el verdadero regalo que todos debemos esperar en nuestros corazones.

Jesús se entrega en sacrificio en la cruz para darnos el verdadero regalo de la salvación de todos los hombres, liberándonos del pecado para que aspiremos a la vida eterna. ¡Qué hermoso regalo entrega Jesús a la humanidad!

Jesús, en su infinito amor, nos sigue esperando a que lo invitemos a compartir la cena de Nochebuena; que nos dispongamos ante Él y le entreguemos todos nuestros pecados, nuestras preocupaciones, angustias, necesidades y nos reconciliamos con Él, como único y verdadero Dios. Pero hacemos todo lo contrario, celebramos sin sentimiento, sin reconocer, sin amor, sin reconciliación, sin esperanza, sin nada, a pesar de tenerlo todo con Jesús.

Que Dios toque el corazón de cada ser humano en esta época de Navidad para que nos llenemos de alegría y esperanza ante el nacimiento de Jesús; que aprendamos a reconocerlo como el verdadero regalo de Navidad.

Nelson Serrano Quezada.