Quién diría: en medio de la difícil situación económica actual, Alianza País y otros partidos políticos han planteado candidatos a la Asamblea que, en vez de destacarse por su trayectoria social o su preparación para legislar, hacen noticia por ser talentos de pantalla, su paso por el fútbol y hasta su conducta sexual, mientras callan sobre los problemas que afronta el pueblo.

El silencio empieza por el candidato presidencial del continuismo, Lenin Moreno, quien ofreció una “tregua normativa” para congelar impuestos, pero ahora resulta que apoya la Ley de Plusvalía de Correa, que amenaza a más de 500 mil ecuatorianos que trabajan en la construcción. ¡Cuidado! Lenin tiene otro impuesto bajo la manga: el impuesto para financiar las llamadas a Bélgica en su eventual mandato, a fin de cubrir el costo de preguntarle qué hacer a Correa todas las semanas... si ahora en campaña, cada vez que a Lenin se le va la lengua, ¡lo retan el sábado siguiente y le toca hacerse el gil!...

Necesitamos candidatos con ideas propias y sin jefe. Y no solo merecemos candidatos presidenciales autónomos. También los futuros asambleístas deben ir a legislar y fiscalizar para el pueblo, sin someterse a ningún presidente, alcalde o prefecto, sino obedecer exclusivamente al interés de los ciudadanos.

Por eso es importante un debate donde todos los candidatos expongan sus ideas y propuestas -si las tienen-, a fin de que el pueblo juzgue con mayor criterio y tome la mejor decisión el próximo 19 de febrero, donde se definirá el gran dilema nacional: si continuamos 4 años más con lo mismo de siempre o vamos por el cambio para crear empleo, bajar impuestos y mejorar la economía de las familias ecuatorianas.

Ab. Héctor Yépez Martínez