Columnas: La elección del Consejo de Participación Ciudadana

El Consejo de Participación Ciudadana debe, entre otros, designar al Procurador y Superintendentes; al Defensor del Pueblo, Defensor Público, Fiscal General del Estado y Contralor; a los miembros del CNE, Tribunal Contencioso Electoral y Consejo de la Judicatura. Por tanto, sobre él pesa una enorme responsabilidad, y más sobre nosotros, que debemos elegir a los miembros de ese Consejo en las elecciones seccionales, cada 4 años, siendo las próximas en el 2019. Los candidatos no podrán ser presentados por partidos ni movimientos políticos, ni ser sus afiliados, estando excluidos los consejeros cesados y los de transición.

¿De dónde saldrían estos candidatos y cómo se promoverían? ¿Dónde están esos 14 “justos”? ¿Estarían dispuestos a poner dinero para promocionarse? Para que el pueblo los elija deben hacer una campaña similar a las de elección popular a fin de que los conozca el electorado y capten su votación, lo que demanda muchos recursos. Y aquí estaría el meollo del asunto, porque el Estado proporciona solo una parte. Sabemos que quienes colaboran con ingentes cantidades para las campañas electorales, en su mayoría, no lo hacen desinteresadamente. Los favores se cobran después y con creces. ¿Estarían los “justos” dispuestos a ser maniatados? Odebrecht y compañía podrían contar mucho al respecto. Habría que repensar el sistema, no solo para esta selección, sino para las demás.