Opinión
Columnas: Resolución absurda
Ya nada nos debe sorprender a nosotros, los ecuatorianos. Cada día somos actores u observadores de hechos que no tienen una explicación lógica ni coherente.
Ya nada nos debe sorprender a nosotros, los ecuatorianos. Cada día somos actores u observadores de hechos que no tienen una explicación lógica ni coherente.
La prueba palmaria de esta afirmación es el decreto ejecutivo dictado por el gobierno nacional por el cual se dispuso que el primero de mayo de este año, es decir ayer, sea de descanso obligatorio solamente por la tarde, a partir de las doce del meridiano, restándole de esta manera la importancia y la trascendencia que esta fecha tiene para la clase obrera del país. Pero después vino el nuevo cambio, y el medio día libre se convirtió en día completo, libre, además del feriado de mañana viernes.
¿A quién se le ocurrió semejante barbaridad? ¿Cuál fue el propósito de este mandato presidencial? Nadie puede entenderlo.
Y como era lógico suponer, recibió de inmediato el rechazo de todos los sectores ciudadanos conscientes de este país, que no pueden aceptar que se cometan desaguisados de esta naturaleza.
La clase obrera rechazó este decreto con energía, como no podía ser de otra manera.
¿ Qué está pasando en las alturas del poder? El país no puede seguir aceptando procedimientos ilógicos, incongruentes y atentatorios contra el sentido común.
Lo congruente es que se den las debidas disculpas a la clase trabajadora por este ataque a su institucionalidad. Y confía que nunca más se repetirá un acto gubernamental como este, que ha aturdido al pueblo ecuatoriano. (BLC)