Evitemos caer en la depresión nerviosa

Es una enfermedad de los nervios a la cual hay que prestar mucha atención. Se presenta de diferentes maneras, a veces las personas deprimidas son irritables, necesitan de alguien a su lado. Yo tuve una paciente que me sacaba de donde estaba para que la vaya a ver. Que se le subía la presión, que se le bajaba, que no podía dormir, no quería comer, otras veces comía mucho... Decía que se cansaba, que no tenía ganas de trabajar, se sentía inútil, que no servía para nada, que nada le salía bien; sentimiento de culpa de cosas que solo existían en su mente. A veces tenía ataques de ansiedad, miedo a todo...

Yo creía que con solo hablarle y aconsejarle se curaba, pero ¡no!... Necesitaba medicación, antidepresivos. Y como la depresión la mayoría de las veces cursa con ansiedad, hay que darles tranquilizantes.

Son buenos los ejercicios: nadar, jugar tenis, bicicleta, fútbol, yoga, meditación, lo que quiera, pero hacer algo...

Yo no sufro de los nervios porque no me dejo sorprender de nada ni de nadie y como muchos frutos secos, poca carne y muchos cereales, legumbres y pescado. Evitemos los problemas y si los hay, enfrentarlos sin miedo que la mayoría de los miedos los crea uno mismo. Para eso están las leyes. También ayudan buenos amigos que sumen y no que resten.

Jamás buscar el alcohol, el cigarrillo u otras drogas porque eso aumenta el problema. Exprésate, no te quedes mudo, haz lo que te guste y busca en la persona que te ame de verdad la ayuda a tus problemas. A distraerse sanamente, sin alcohol.

El tratamiento se hace con antidepresivos y tranquilizantes menores. Explota tus puntos fuertes y sácales provecho.