Conozco gente drogadicta que busca una excusa para sus adicciones: que sus padres, que el barrio, que no lo quieren, “hasta el país es malo”. ¡No!, basta de excusas.

Hay que enfrentar los problemas, sean de la índole que fueran.

El miedo es el peor enemigo del hombre y la mujer. Nadie se come a nadie y si hay que luchar, se lucha. Por suerte hay leyes para todo. Lo importante es no dejarse abusar ni atropellar por nadie.

El inmortal Lao Tse decía: “afronta las dificultades cuando todavía son fáciles. Haz grandes cosas mientras sean pequeñas. El sabio no intenta nada que sea muy grande y así alcanza la grandeza”. Un claro ejemplo es el cáncer. Tienes que erradicarlo a tiempo, de raíz, y buscar solución antes que el tumor maligno haya avanzado.

Todos cometemos errores, pero debemos evitar volverlos a cometer y no vivir en lo mismo. El universo es tan perfecto, que todo tiene un orden que hay que cumplir. Los errores y las creencias son la imperfección de las personas, nada de justificaciones.

Debemos mantener nuestra libertad, nuestra sintonía con el mundo, esto nos convierte en invencibles y nadie podrá con nosotros.

Si Dios nos dio todo para ser felices, ¿por qué permitir que un drogadicto, desquiciado, delincuente o desgraciado nos lo impida? Hay que enfrentarlos, no nos dejemos atropellar ni abusar por nadie.