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Opinión
Creciente temor a la venezuelización
El domingo 28 se eligió en Brasil al nuevo presidente de la República, que se posesionará el primer día del 2019. Y se impuso el ultraderechista Jair Bolsonaro, con más de 55 millones de votos del país más rico y poblado de América Latina, y que hace una década, aproximadamente, se ubicó entre las 10 mayores potencias del mundo.
Bolsonaro es un militar retirado que, con frecuencia, se ha pronunciado contra la equidad de género, y motivó reacciones de organismos femeninos; además detesta a los homosexuales y ha tenido fuertes términos contra sus compatriotas de raza negra. Sin embargo de esta postura considerada como extremista, la gran mayoría está contra la creciente corrupción de políticos de izquierda, cuyo máximo representante, el expresidente Lula, está en la cárcel precisamente por su intervención en millonarios contratos de grandes empresas con el Estado, y similar acusación pesa contra otras figuras izquierdistas.
Además, esta vez tuvo enorme influencia la grave situación que atraviesa actualmente la vecina Venezuela, gobernada por izquierdistas de la talla del fallecido Hugo Chávez y del actual dictador Maduro. Y el temor a que Brasil caiga también en semejante postura influenció bastante en los resultados electorales.