La ciudad fundada por Gil Ramírez Dávalos en la región austral, celebra el alborozo cívico de todos los aniversarios de su independencia. Es de destacar que tal movimiento libertario tuvo lugar a menos de un mes de que Guayaquil se proclamara también independiente, puesto que los próceres de ambas ciudades aprovecharon el factor geográfico y el contar con los medios necesarios para organizar y financiar desde el Puerto Principal a las fuerzas libertadoras que llevarían a cabo la gran gesta épica que culminaría dos años después en las faldas del Pichincha.

Hay que destacar, con motivo de esta celebración histórica, la prosperidad material y cultural que desde entonces se ha dado en la capital azuaya, siendo en la actualidad la tercera urbe, luego de Quito y Guayaquil, en importancia de esta nación. Y, sobre todo, que con toda justicia se ha ganado el calificativo de ‘Atenas del Ecuador’ al tomarse en consideración el gran impulso cultural que se ha manifestado siempre en la ciudad de los cuatro ríos con la sucesiva aparición de intelectuales que han enriquecido con sus obras el patrimonio cultural de nuestra patria. Tampoco se puede dejar de señalar su gran desarrollo citadino y económico.