Opinión
Editorial
Muy lamentable tragedia
Veintidós soldados de élite han caído en un lamentable accidente aviatorio, cuyas causas aún no se han establecido puntualmente. Todas las víctimas pertenecían a la brigada Patria, entidad que agrupa a los más esforzados y valerosos soldados.
Con toda razón, el país se ha conmovido más de lo que ocurre cuando las tragedias de tránsito, tan frecuentes, dejan en las vías las huellas rojas de la sangre.
Pero el lamentable accidente aviatorio, a más de la desgracia humana que significa, es también un duro golpe del destino contra una cantidad de militares profesionales en cuya formación se pone tanto esfuerzo y mucha esperanza; porque la milicia, cuando se entiende como el culto del valor y el sacrificio, es una tarea fundamental en los destinos de las naciones. Y en el Ecuador, esa Brigada de Fuerzas Especiales da muestras de esas características y valores.
Todos los ecuatorianos lamentamos el fatal suceso y dejamos nuestras condolencias muy claramente expresadas no solo a los deudos de las víctimas, sino también y muy especialmente a nuestras Fuerzas Armadas que han sufrido esta dura prueba.
Mister Trump...
Las elecciones primarias en los Estados Unidos dentro de los partidos Demócrata y Republicano, para determinar quién debe ser el candidato que por cada uno de estos partidos compita en noviembre próximo para designar al nuevo mandatario que reemplace democráticamente a Obama, presenta un aspecto nada común en la política de ese país, por la presencia de una figura portadora de un mensaje cargado de odio, de frases ofensivas en contra de los latinoamericanos y de los inmigrantes que existen en su nación.
Este personaje es Mr. Trump, quien con su audaz manera de expresarse “escupe para el cielo” porque él es producto de la inmigración, pues sus ascendientes llegaron al País del Norte desde Europa. Trump pretende desconocer que son las corrientes migratorias las que le han dado a Estados Unidos, entre otros aspectos, el empuje hasta convertirlo en la gran potencia que es actualmente.
Por otra parte sostiene Mr. Trump que la única manera de contener el ingreso de los mexicanos a EE. UU. es levantando un muro que cubra toda la larga frontera entre los dos países.
Los muros, como el de Berlín por ejemplo, construido por el comunismo, son una vergüenza para la humanidad y duran lo que dura un suspiro.
Por eso hay una corriente anti-Trump en los EE. UU, lo cual evidencia que por encima del odio están la sensatez, la racionalidad y la sobrevivencia de los principios de libertad y de sana convivencia entre los pueblos. (BLC)