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Opinión

Pandemia delictiva en nuestra ciudad

Mientras se afirma que 14 bandas bien organizadas se disputan los delitos en Guayaquil, el alcalde Nebot ha manifestado que hay una pandemia delictiva, es decir que las bandas se han apoderado de la ciudad y se disputan a balazos los territorios de su propiedad.

Los ciudadanos pacíficos y honestos sufren el crecimiento brutal de la delincuencia en Guayaquil. Ciudadelas como Urdesa, por ejemplo, son víctimas de la arremetida delictiva que no solo roba y asalta, sino que asesina brutalmente.

Hay cierto descuido de las correspondientes autoridades para enfrentar valientemente la arremetida de la delincuencia brutal. Se ha dicho que 700 nuevos policías serán destinados para Guayaquil para una ciudad que ha crecido tanto. No es suficiente. Aquí tiene que haber una combinación de Fuerzas Armadas y de Policía para reprimir con el valor de la ley, el crecimiento de la delincuencia. Y los ciudadanos que sufren esa arremetida también deben organizarse para su propia protección, que vuelve a las etapas superadas en las que Guayaquil tenía que poner vallas de hierro para evitar que los delincuentes asaltaron casas y negocios.

La Gobernación de la provincia tiene que encabezar esa nueva cruzada contra el delito en Guayaquil, y tiene que hacerlo de manera urgente e inmediata.