Editorial: El imparable auge delictivo en Quito

Las cifras del incremento de los robos a personas en Quito, en un 29 por ciento, no hacen más que confirmar la percepción que por meses han tenido los habitantes de la capital, más que nada quienes transitan o residen en sectores antes considerados seguros y que ahora viven con el miedo a ser víctimas de la violencia y la inseguridad que flagela al país.

Los grupos de inteligencia de la Policía, que tienen información de cómo se ha dado la migración de las bandas delictivas desde las periferias hacia las zonas residenciales y comerciales, también deben ayudar a estructurar estrategias para desarticularlas. Quito demanda seguridad.