Ahora queda claro que cuando la Policía y los militares quieren enfrentar a la delincuencia como se debe, lo pueden hacer: entrando a territorio bravo, metiéndose con todo para ‘cazar’ a los pillos y limpiando las consideradas zonas rojas de tantos malandros.

Lo hicieron el pasado lunes 29 de mayo en el sector del cerro Las Cabras, en Durán, cuando un contingente de gendarmes y militares entraron cuando ni siquiera clareaba el día y sorprendieron a todos. Se decomisaron municiones y tacos de dinamita. Y dejaron el mensaje de que seguirán actuando con operativos conjuntos.

Lo volvieron a hacer el miércoles en el bravísimo sector de Socio Vivienda, de donde habían sacado ‘soplados’ a los agentes que hacían guardia en la UPC que allí existe y que hoy solo luce como una casa decorativa. En total, 500 uniformados entre las dos fuerzas buscaban a los asesinos de un policía. No lo hallaron, pero ‘de chiripazo’ rescataron a un taxista y al conductor de un camión que habían sido secuestrados y a quienes tenían en diferentes casas en esa zona.

El reclamo ciudadano pidiendo este tipo de intervenciones ha sido permanente. Ojalá no sea carrera de caballo... ¡Hay que seguir así y sacar a los delincuentes de las ciudadelas y barrios de los que se han adueñado!