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Opinión

Editorial: ¡Otra vez el fantasma del relevo!

Hoy la lección es clara: no basta con agradecer a Valencia por su entrega, hay que garantizar la continuidad del proyecto

El anuncio del retiro de Enner Valencia de la selección nacional marca el cierre de un ciclo histórico en la Tricolor. Para algunos hinchas, es motivo de gratitud; para otros, la confirmación de que ya era hora de abrir un nuevo capítulo. Pero más allá de la nostalgia o de la crítica, la pregunta es inevitable: ¿quién asume ahora el liderazgo en el ataque?

La respuesta no puede dejarse al azar. La Federación Ecuatoriana de Fútbol y el cuerpo técnico de Sebastián Beccacece tienen la responsabilidad inmediata de identificar y formar al nuevo referente ofensivo. A esta tarea debe sumarse la LigaPro, incentivando a los clubes a apostar con seriedad por sus divisiones formativas. La experiencia demuestra que cuando Agustín Delgado se retiró, la falta de planificación pasó factura y Ecuador se quedó fuera del Mundial de 2010.

Hoy la lección es clara: no basta con agradecer a Valencia por su entrega, hay que garantizar la continuidad del proyecto. Aunque el capitán aún podría llegar al Mundial 2026, no hay certeza de que lo haga en plenitud física. Por eso es urgente recorrer el país, mirar más allá de las canteras tradicionales y encontrar talentos ocultos en cada rincón. Solo así se podrá sostener lo que Valencia representó: un símbolo de lucha, gol y esperanza para la selección.