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Opinión

Editorial: ¡Sin fondos, sin acción!

Ecuador necesita obras de infraestructura a gran escala que reactiven la economía

Insistir en un modelo de inversión estatal tradicional cuando las finanzas públicas están al límite, es insistir en una fórmula agotada. Ecuador necesita obras de infraestructura a gran escala que reactiven la economía. Pero la realidad fiscal dice otra cosa: los recursos apenas alcanzan para proyectos pequeños. Es hora de replantearse el camino.

La inversión pública no es solo un número en los balances del Estado. Es la herramienta clave para crear empleo, mover la producción y frenar la inseguridad. Sin nuevas obras, no hay trabajo. Y sin trabajo, no hay paz social.

En este escenario, las concesiones se presentan como una solución viable. Ojo: concesionar no es privatizar. Significa que el capital privado participe en el desarrollo sin que el Estado pierda sus activos. Es una forma de responder al déficit de fondos sin abandonar la responsabilidad pública.

El presidente prometió que este nuevo gobierno sería “la era de las obras”. Esa promesa debe cumplirse. La reconstrucción vial es un buen punto de partida: conecta sectores productivos, fomenta el comercio y activa el turismo.

El momento de actuar es ahora. Las obras no pueden esperar más. Cada día que pasa sin infraestructura es un día perdido para el país y para los ecuatorianos.