Sin embargo de que la Policía Nacional, con su sección especializada en el combate contra el narcotráfico, viene cumpliendo un importante papel con el descubrimiento y captura de toneladas de drogas, las investigaciones revelan que los “narcos” siguen actuando con mayor intensidad, sobre todo en Guayaquil, donde, según los últimos registros, nada menos que el 60% de las sustancias alucinógenas se comercian clandestinamente y se consumen en la urbe.

Lo más lamentable del caso es que la clientela que se busca -y se consigue con facilidad, desgraciadamente- está conformada por nuestra juventud. Por lo tanto, los expendedores de la droga, a través de pequeñas, pero siempre peligrosas cantidades, buscan casi siempre como lugares de venta las proximidades de los centros de educación secundaria o universitaria.

Por ello, el jefe de la sección Antinarcóticos de la Policía ha hecho una exhortación para que los ciudadanos porteños denuncien si detectan problemas de narcotráfico en sus barrios, lo cual permitirá que los uniformados cumplan su deber con más efectividad.

Asimismo, se ha pedido la participación de los organismos seccionales para que colaboren en este campo con la Policía Nacional.