Editorial: Hay que comprender el desempleo en el país

Nada nuevo se dice cuando manifiestan que el desempleo en el Ecuador es un fenómeno constante. Diversos partidos y políticos, con diferentes doctrinas y programas económicos, han llegado al gobierno y han propuesto múltiples “posibles soluciones” a este problema socioeconómico. Sin embargo, continúa y parece no tener salida a corto o mediano plazo. Quienes lo han estudiado más a fondo sostienen que las economías subdesarrolladas se originan en una situación estructural.

En sus estudios dicen que la oferta laboral de la economía nacional siempre está por debajo de las demandas y requerimientos que anualmente tienen las empresas públicas y privadas. También señalan que, por la situación del desarrollo tecnológico, cada vez en mayor ascenso y de la presencia de la robótica e informática, los puestos de trabajo tienden a descender.

Existen otras fuentes: la escasa capacitación de trabajadores, ausencia de carreras técnicas, incremento de la migración campo-ciudad y tasas aceleradas de urbanización en ciudades (Guayaquil, Quito, Manta, etc.). Esto hace necesario comprenderlo de manera más objetiva y encontrar soluciones más realistas que concuerden con la dinámica de la economía nacional.