Opinión
Editorial: Se multiplican las tragedias de tránsito
Los últimos trágicos y sangrientos accidentes de tránsito que han sido dados a conocer por diferentes medios muestran y evidencian, con claridad y contundencia, que la ciudadanía ecuatoriana está ante un creciente problema de inseguridad vial.
Los últimos trágicos y sangrientos accidentes de tránsito que han sido dados a conocer por diferentes medios muestran y evidencian, con claridad y contundencia, que la ciudadanía ecuatoriana está ante un creciente problema de inseguridad vial.
Son continuos los eventos que la prensa reseña cada día y que dejan ver cómo y cuánto el peligro y la muerte acecha en las carreteras. Esto es lo que sienten los pasajeros, que buscan y obtienen un boleto en las terminales de las provincias y cantones del país.
Ellos los hacen porque se trasladan a lugares de trabajo, visitan parientes, por estudio, enfermedad, etc. Pero las empresas cantonales e interprovinciales no ofrecen seguridad en algunos vehículos de transporte público. Las denuncias siguen sobre desperfectos mecánicos, llantas en mal estado y la típica “mañosería” de eludir la revisión técnica.
Esto se da porque algunas compañías hacen la revisión “al ojo”. Esto es una práctica que la Comisión de Tránsito del Ecuador y la ATM deben resolver, de inmediato, y castigar con severidad.
La inseguridad vial no debe seguir. Es hora de que quienes ofrecen y cobran por esos servicios lo hagan con responsabilidad y terminar así con uno de los hechos que inciden en accidentes y muertes de pasajeros.