Opinión
El invitado del día: ¿Cambio?..
Desde el regreso a la democracia hace casi 40 años, después de largas dictaduras, la palabra cambio figura en campañas electorales. Así, nombres y eslóganes como: “Pueblo, Cambio y Democracia”, “La fuerza del cambio” etc.
Desde el regreso a la democracia hace casi 40 años, después de largas dictaduras, la palabra cambio figura en campañas electorales. Así, nombres y eslóganes como: “Pueblo, Cambio y Democracia”, “La fuerza del cambio” etc. han cultivado especialmente a los electores más jóvenes, a los que por moda o “esnobismo” se aventuran a un nuevo comienzo .
Los más adultos sabemos sobradamente que no todo cambio es para mejor; por eso en épocas electorales debemos saber si ese cambio es un reemplazo total de lo vivido, para mejorar lo mismo. Además de conocer quién nos propone ese cambio, a quiénes realmente favorecerán esos “cambios” y si renunciamos a lo que tenemos y sobre todo, tener algo de memoria y pensar si los mismos ya nos propusieron ese cambio fue para peor.
¿Podemos decir que “cambiamos” cuando volvemos al pasado? ¿El cangrejo camina y avanza a la vez?. Somos hijos de nuestro pasado y padres de nuestro futuro. Y quienes no conocen y no analizan el pasado están condenados a repetir sus errores.
Pensando en todos los ecuatorianos y teniendo siempre la Patria por lo que vendrá, debemos meditar el próximo voto que será histórico, escudriñando si nos conviene lo que nos proponen, pensando en cómo lo van a hacer, sin demagogias electorales, quién lo propone y con quiénes lo haría. Y averiguar cuidadosamente de sus obras anteriores, si las tiene o no, para deducir si será capaz de hacerlo, o el cambio será solo una trampa o ilusión.