No existe el delito de corrupción (salvo de la menores), el ser dañado, torcido, perverso, no es un delito como tal, simplemente no hay que ejercer esta propensión y nada pasa. Hay personas corruptas que simplemente no han tenido la oportunidad de hacer daño.
El problema surge cuando un individuo con estas características llega al poder y ejerce un cargo público en un entorno de impunidad, entonces este mal que es sumamente contagioso se torna en una infección generalizada y letal para la sociedad.
El corrupto huele mal y su fétido olor causa desagrado en primer lugar a su familia, sus amigos, luego se viraliza. La esposa es la primera en enterarse, sus valores morales están en modo de avión, se convierte en la primera cómplice, al disfrutar a veces haciendo gala del dinero mal habido.
En otros temas, frente a la repetición incesante y cansina de no existir pruebas contra Galas, algún entrevistador algo preparado debe indicarle que las pruebas son materiales, documentos, testimoniales y periciales.
A Jesús lo condenaron con pruebas testimoniales. En los juicios de Nuremberg las condenas fueron por pruebas testimoniales. No existe un solo documento que pruebe que Hitler mandó a matar judíos; como las órdenes fueron verbales bien pudo decir que no existían pruebas en su contra...
Ernesto Vernaza Trujillo
Error 503 first byte timeout
first byte timeout
Error 54113
Details: cache-bog2260038-BOG 1680404753 793751902
Varnish cache server